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Enfermedades Parasitarias

Criptococosis

Criptococosis en Perros y Gatos

Introducción

La criptococosis es una enfermedad infecciosa causada por un hongo llamado Cryptococcus neoformans. Aunque es más común en humanos, también puede afectar a una variedad de animales, incluyendo perros y gatos.

Es principalmente un problema en animales que tienen un sistema inmunológico deficiente o deprimido . Este hongo es muy conocido en la medicina humana por ser la enfermedad que infecta hasta al 20% de los pacientes con VIH.

El organismo es relativamente fácil de diagnosticar y el tratamiento puede realizarse con éxito si se inicia a tiempo.

¿Dónde se encuentra?

El hongo se ha aislado en todos los continentes, se localiza en el el suelo, las frutas e incluso la piel de personas sanas.

Si bien se puede encontrar en casi cualquier lugar, la principal fuente de exposición para personas y animales son los excrementos de las aves.

Aún más específicamente, parece estar muy asociado con las heces de las palomas.

La alta temperatura corporal de las palomas evita que se infesten, pero el hongo puede atravesar su tracto gastrointestinal y concentrarse en su materia fecal.

El alto nivel de creatinina en las heces de las palomas también crea un ambiente deseable para el criptococo y si el hongo se protege de la desecación o de la luz solar, puede vivir hasta dos años.

Infestación en personas y mascotas

Las mascotas y las personas contraen la infección por Cryptococcus principalmente al inhalar microesporas de hongos.

Una vez inhaladas, pueden fijar su residencia en las cavidades nasales o los pulmones.

Algunos estudios han demostrado que en una población de perros sanos, hasta el 14% de ellos tenían Cryptococcus presente en sus cavidades nasales.

En un estudio similar de gatos sanos, hasta el 7% contenía el microorganismo en sus fosas nasales.

Una vez que el parásito llega a los pulmones o a la cavidad nasal, puede realizar una de varias cosas. En la mayoría de los animales sanos, el hongo permanece aislado y nunca crea ningún síntoma.

En animales con un sistema inmunológico debilitado, por ejemplo, por el uso excesivo de esteroides, la enfermedad puede progresar y crear granulomas, neumonía o enfermedades con síntomas sistémicos.

Sintomatología

Los perros que se infestan  suelen ser perros adultos jóvenes de cualquier raza.

El Cocker Spaniel parece tener una incidencia ligeramente mayor de la enfermedad que otras razas.

Los perros tienen una variedad de síntomas diferente a los gatos.

En un estudio, el 75% de los perros infectados mostraron signos neurológicos anormales, el 64% tenía problemas oculares o de visión, el 42% tuvo pérdida severa de peso y pérdida de apetito y el 20% de los perros tenía lesiones cutáneas.

En un pequeño porcentaje de los perros se presentaron fiebre, secreción nasal y tos.

Diagnóstico

El diagnóstico se puede lograr con éxito mediante varios métodos diferentes. Una de las formas más rápidas y sencillas de obtenerlo es examinar la secreción nasales o las lesiones cutáneas.

Los criptococos suelen estar presentes en grandes cantidades en la secreción y pueden observarse bajo el microscopio.

También está disponible un análisis de sangre para identificar el hongo. La prueba de aglutinación de látex es el análisis de sangre más utilizado y preciso y puede realizarla un Médico Veterinario.

También se puede utilizar la identificación del organismo mediante cultivos o biopsias.

Tratamiento

Los perros suelen ser tratados con itraconazol o ketoconazol por vía oral. Al igual que con los gatos, estos tratamientos pueden ser costosos y deben continuarse durante varios meses o más para que sean efectivos.

Debido al costo, la toxicidad y el uso prolongado que requieren todos los agentes antimicóticos orales, el tutor de la mascota debe trabajar en estrecha colaboración con el Médico Veterinario para determinar qué opción de tratamiento será mejor para su mascota.

Debido a la alta incidencia de una enfermedad inmunosupresora subyacente en las infecciones criptocócicas, se debe realizar un estudio completo de todos los animales infestados.

La afección subyacente debe tratarse para garantizar el éxito del tratamiento de la infección criptocócica.

Prevención

Actualmente no existen vacunas disponibles.

Cryptococcus se contrae principalmente del medio ambiente, por lo que la mejor prevención es mantener a las mascotas alejadas de áreas contaminadas con el hongo, especialmente áreas con heces de paloma.

La transmisión de animales infestados a otros animales o personas es extremadamente rara y no se considera un riesgo.

Bibliografía

Fuente Imagen: commons.wikimedia.org