La mutación para el Rex de Devon apareció en el condado limítrofe de Devon diez años después que el Rex de Cornualles.
Es una mutación desigual, así que cuando se apareaban producían gatitos de pelaje normal. La forma de la cabeza también es característica del Rex de Devon. Es como una cuña que, desde el frente, forma tres curvas marcadas: el borde exterior de las orejas, los pómulos y las almohadillas de los bigotes.
Por sus grandes ojos y largas orejas se le ha descrito apropiadamente como de "apariencia de duende".
El gato debe estar bien cubierto con pelo, pero más densamente en el lomo, flancos, patas, cola, cara y orejas, y la ondulación se notará más donde sea más largo. Los bigotes y las cejas también deben ser rizados, algo toscos y de longitud media; parches pelados en un Rex de Devon son una grave imperfección, pero los críticos de la raza afirman que con frecuencia los gatos se dejan calvos al lamerse porque su pelo es muy frágil, pues el folículo en el que se encuentra es más pequeño que el de otros gatos.
Cuerpo: Fuerte y muscular, esbelto y de longitud media; patas largas y delgadas, con garras pequeñas y ovaladas.
Cabeza: En forma de cuña, colocada sobre un cuello fino. Orejas grandes, muy anchas en la base, que se estrechan hacia las puntas redondeadas.
Ojos: Grandes, ovales, separados, inclinados hacia los bordes exteriores de las orejas del color que combine con el pelaje.
Pelaje: Muy corto y delgado, enrulado y suave.
Color: Se aceptan todos los colores y patrones.
