No nos engañemos, una buena alimentación no transforma un animal lento en un caballo de carrera; pero sí puede ayudar a los que tienen dotes y buena preparación atlética a ser verdaderos campeones.
Los “expertos” distinguen los llamados perros de trabajo del resto de sus camaradas. ¿Pero cuáles son exactamente los perros que trabajan? ¿Los que van a la oficina?
En realidad, estas razas pueden equipararse a los deportistas profesionales, porque tienen que hacer un mayor esfuerzo físico.
La categoría comprende muchas razas que participan en actividades diversas: desde el perro pastor al de caza, pasando por el de competición o cualquier otro ejemplar, que sin necesidad de dedicar su vida a un trabajo concreto, realiza una actividad mas intensa que la de sus colegas sedentarios
¿Cómo alimentar entonces a un perro que hace mas de 4 horas diarias de ejercicio?
Con comida de primera calidad. La energía que estos animales necesitan se debe proporcionar en forma de grasas muy digestivas. Las proteínas como la carne, debe ser suministrada solo de vez en cuando.
Los ejemplares muy activos necesitan, también un mayor aporte de vitaminas y una importante reducción de sal; al contrario de lo que se pueda creer, el perro no transpira, y por tanto no pierde sales minerales. Los suplementos de sales que algunos tutores suministran a sus perros tras una agotadora caminata, sólo generan una producción exagerada de orina como consecuencia del aumento de sed.
Una buena prestación deportiva pasa por una correcta hidratación.
Existe en el mercado comidas especiales para deportistas, alimentos balanceados de tipo premium especiales que cumplen con todas las condiciones indicadas para este tipo de animales.
Toma nota…
- Jamás se deben suministrar raciones abundantes poco antes del ejercicio; puede predisponer a torsión gástrica
- Las mejores dietas reducen en un 5 % las fibras. De esta forma se consiguen raciones menos voluminosas que pesan poco en el estómago del animal.
- Si el perro se muestra sediento en mitad del ejercicio, habrá que procurarle agua en abundancia, y descansar 5 minutos antes de comenzar de nuevo.
- Durante las jornadas de caza, los ejemplares deben comer tres o cuatro veces al día para reponer fuerzas.
- Durante el ejercicio, el perro puede comer sin miedo golosinas; las galletas industriales y los huesos de sabores son ideales para saciar su apetito momentáneamente.
Autor: Dr. Alejandro Garcia
Veterinaria Tacuarí
Foto de Magdalena Smolnicka en Unsplash