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Cuidados Básicos

Eliminación inadecuada en el perro

Eliminación inadecuada en el perro

La falta de aprendizaje es la causa más frecuente de eliminación inadecuada en el perro.

Otras causas pueden ser:

  • en animales viejos, por falta de aprendizaje, incontinencia urinaria o fecal, por problemas neurológicos, etc.
  • por enfermedades del sistema nervioso central (generalmente existirán síntomas asociados).
  • por ansiedad por separación (que es una alteración del comportamiento en la que se observaría eliminación inadecuada únicamente cuando el animal se queda solo en casa).
  • puede ser una respuesta a la sumisión (se orina cuando el propietario u otra persona llega a la casa y lo saluda o toca) o por excitación.

Alrededor de las 3 semanas de edad, la mayoría de cachorros han empezado a eliminar lejos de su zona de descanso por iniciativa propia. A las 5 semanas de edad, él mismo escojerá una zona destinada a la eliminación y a las 9 semanas, dicha zona de eliminación será más concreta, más pequeña.
La estrategia del adiestramiento doméstico tiene que aprovechar esta tendencia innata del perro a no eliminar en las zonas de descanso.

ADIESTRAMIENTO EN CASA

La mayoría de los perros son animales de compañía, por lo que es muy importante que sean adiestrados rápidamente. El adiestramiento de recompensa es mucho más eficaz que el castigo. Al principio, los cachorros jóvenes se deben sacar al aire libre para eliminar con tanta frecuencia como resulte práctico (lo ideal sería cada hora mientras el cachorro está despierto). En poco tiempo el dueño aprenderá a predecir el tiempo en el que el cachorro necesita ser sacado y debe sacarlo después de comer, de beber, de jugar y de dormir.

El uso de la misma zona permite que los olores se acumulen y debe aumentar la probabilidad de que el cachorro vuelva a hacerlo de nuevo allí. Tan pronto como el cachorro elimine en el lugar apropiado, se le debe premiar abundantemente o se le debe dar una pequeña recompensa  alimentaria.

Si el cachorro quiere jugar o entrar en casa, estas circunstancias deben usarse para premiar al perro tan pronto haya concluido la deposición. No esperar a que el cachorro esté de nuevo en casa para darle una golosina para perros, ya que esto le enseña que se le adelantan las recompensas por llegar a casa (y no por la eliminación).

Observando una señal o una orden con cada excreción, muchos perros aprenden el concepto de  eliminación por mandato. Idealmente, si el perro es vigilado, el dueño puede intuir o aprender a identificar los signo s que preceden  (p.e. el animal olfatea, adopta una postura agazapada, se escabulle,…) y así, puede interrumpir al perro antes de que éste elimine y encaminarle al lugar apropiado (donde se le puede elogiar y premiar por lograrlo). De esta forma, no hará falta castigarlo. No obstante, si el dueño ve al perro lo hace en un lugar inapropiado, se le debe interrumpir con un ¡no! severo.

Sólo se debe pensar en el castigo si el dueño observa que el cachorro empieza a hacer sus necesidades dentro de la  casa. Una pistola de agua, la sacudida de una lata o un silbato … son preferibles a las técnicas físicas o incluso a las represiones verbales, ya que es menos probable que provoquen miedo al tutor. Nunca debe realizarse un castigo que provoque miedo al perro.

RESUMIENDO:

  • Enseñar al perro a dónde ir, recompensando la eliminación en el lugar apropiado. Tan pronto como elimine, darle una recompensa social (caricias,…) o de alimento .
  • Usar una vía directa hacia una sola zona conveniente al aire libre. El olor y lugar pueden servir para estimular la eliminación posterior en el sitio oportuno.
  • Esperar a las señales previas a la deposición tales como el olfateo, las vueltas en círculo y, cuando se observan, llevarlo al sitio correcto rápidamente.
  •  Siempre que no se pueda vigilar al cachorro de cerca, se debe encerrar.
  •  Al principio, se debe sacar al cachorro al aire libre con mucha frecuencia y sobre todo después de las comidas, después de beber, etc.. Si el perro ya no es un cachorro, otro método consiste en sacarlo y no volver a casa hasta que haya hecho sus necesidades.
    En este caso, si vuelven a casa sin que lo haya hecho, se debe vigilarlo muy de cerca (atarlo a una cuerda para restringir sus movimientos, etc.) y tan pronto como sea posible volver a la calle y no regresar hasta que lo haga (y siempre recompensarlo).
  • El único castigo permitido es una reprensión verbal ligeramente sobrecogedora durante el acto de eliminar en el sitio incorrecto. Evitar el castigo físico porqué puede aprender:” no hacerlo delante del dueño, per sí cuando él no esté”.
  •  Cualquier zona de la casa donde el animal haya eliminado debe ser limpiada perfectamente, intentando neutralizar su olor. El perro debe entender que recibirá recompensas valiosísimas siempre que haga sus necesidades fuera de casa.

Bibliografía

Fuente Imagen: allaboutfrenchies.com