Escarbar en las macetas
El hábito de los gatos de escarbar en las macetas del interior del hogar o como los macetones del exterior, que utilizan como "baño" es muy molesto para los amantes de la jardinería, sumando si lo hacen gatos vagabundos sin control sanitario con los riesgos que acarrea por el contagio de enfermedades al manipular tierra contaminada con materia fecal y orina de los felinos.
Si nuestro gato toma el hábito de hacerlo en jardines vecinos, pronto seremos impopulares en el barrio, para evitar problemas con la vecindad es habituarlo a que utilice las piedras sanitarias o una porción de nuestro patio con tierra destinado a ese fin (una forma de estimularlos a que hagan sus necesidades en ese lugar, es remover con frecuencia la tierra, ya que les agrada la tierra suelta porque pueden escarbar y tapar con facilidad).
La solución para que no escarben macetas puede ser rodearlas con tela metálica para evitar el acceso del gato, colocar bolas de naftalina para repelerlos, repelentes comerciales, pero lo más efectivo es rodear a las plantas con piedra molida (grava).
Peleas callejeras
Un gato sin castrar está predispueto a tener peleas con otros gatos del barrio por el territorio, el instinto natural del macho lo empuja a defender su territorio frente a otros machos y a buscar hembras con quien aparearse.
El gato macho no castrado, en la ciudad, esta propenso a contraer enfermedades graves que se transmiten por la saliva, en las mordeduras ocasionadas por peleas por el territorio y las hembras, favoreciendo la aparición de la leucemia felina y el síndrome de
inmunodeficiencia felina, ambas patologías incurables; corre el riesgo de ser atropellado por un auto, muerto por perros, intoxicado, baleado.
Como ellos marcan el territorio que les pertencece con chorritos de orina en
forma de "spray", orinan nuestra casa y la de los vecinos, ocasionado problemas de convivencia en la vecindad.
Además castrando machos y hembras, por un lado mejoramos su calidad de vida y por otro, estamos colaborando para que exista una menor densidad de animales y menos cachorros abandonados en la vía pública.
Morder plantas de interior
A los gatos, con frecuencia, tienen el hábito de morder las plantas de interior, más sí es un animal de departamento que no tiene acceso a hierbas, es común que ellos ingieran gramíneas verdes cuando tienen la posibilidad de llegar a ellas para poder masticarlas, además provocan el vómito y de esa forma eliminan bolas de pelos que ingieren al higienizarse. Se debe evitar tener plantas de interior que sean
tóxicas para ellos como Poinsettia, Naranjito chino, Diefenbaquia, Guisante de olor, Clemátide, Azalea, Adelfa, Delphinium, Rododendro, Altramuz, Rosa de Navidad. Se puede ofrecer al minino una maceta sembrada con césped y será para que el pueda morder a gusto.
La solución para que no muerda las otras plantas es rociar sus hojas con jugo de limón, sino funciona, se lo puede rociar con agua (sola) utilizando un pulverizador en el momento que está mordiendo la planta!, hacerlo fuera de ese momento no tiene sentido y el gato no lo interpretará como un castigo por morder la planta.
Arañar muebles, cortinas y alfombras
Un gato no araña los muebles o cortinas solamente para "gastar" las uñas, sino también para marcar su territorio como señal frente a otros felinos. Cuanto más encerrado, aburrido o asustado se sienta el animal, más tendencia tendrá a marcar su casa.
Hay que tener en cuenta cuando se eligen los muebles, cortinas y alfombras, hay materiarales que son irresistibles para los gatos, o sea más porosos y ásperos sean las superficies más los utilizará para arañar.
Se deben utilizar rascadores como un tronco o rollizo de 30 o 40 cm de alto con una buena corteza o algún producto comercial, que consisten en un aparejo de madera envuelto en hilo
grueso y las superficies lisas están recubiertas por tela de alfombra.
Hay que entrenar al gato para que se acostumbre a rascar en ese lugar, y en los muebles y cortinas poner repelentes o frotarlos con bolitas de naftalina, hasta que cambie el hábito y prefiera el tronco o rascador.
Cubil de aislamiento o "santuario"
No olvidar que los gatos necesitan "su" lugar de aislamiento donde ciertos momentos del día o noche, desean estar solos y relajados en un lugar que se sientan protegidos y aislados, generalmente, eligen lugares altos y cerrados, si es posible, se le debe construir un "santuario" en algún lugar de la casa donde ellos se sientan más cómodos y protegidos de ruidos, otros animales, personas, etc.
Debe ser un cubil bien cerrado, en penumbra, abrigado y en un lugar alto, se cree que los gatos prefieren los sitios altos por el hecho de que se sienten más seguros, "dominan" todo el lugar y tienen una visión más amplia del ambiente.
Al "santuario" se lo puede embellecer con unos toques decorativos, ponerle algunos de sus juguetes preferidos, también este tipo de "cueva" puede ayudar al relajamiento o escondite de los gatos en algún momento que ellos se sientan incómodos con la situación que ocurre en la casa, como visitas, niños jugando, ruidos, albañiles, gente que habla fuerte, movimientos de cambios de muebles o llegada de algún nuevo electrodoméstico, fiestas, o sea todo que rompa lo que ellos consideran un "hogar tranquilo", esta prevención puede ayudar a evitar una situación de ansiedad y stress, desencadenado por algunas de las razones anteriormente nombradas.
Como evito que salte
Como evito que pise el teclado de la computadora
:
Pageat, P.: Presidente del G.E.C.A.F. (Groupe d'étude du comportement des animaux familiers)
Traducción: MVZ Stéphane Meder V.
Manual del cuidado del Gato: Andrew Edney, Editorial Javier Vergara.
Menassé, V.: El Libro del Gato.
Enciclopedia EL GATO: Editorial Planeta – DeAgostini.
Autor: MV Enrique L Fernández De Vanna