Cuenta la tradición que estos fueron antiguos gatos de templos birmanos, que adquirieron milagrosamente sus zarpas blancas y el pelaje dorado.
Existen diversas declaraciones sobre cuándo se les llevó por primera vez a Europa, pero con certeza se encontraban en Francia para 1920, donde se les reconoció bajo el nombre de Gato Sagrado de Birmania en 1925 y criadores franceses desarrollaron la raza que llegó a Estados Unidos hasta 1959 y a Gran Bretaña hasta 1964.
Aunque este gato fuerte y musculoso, combina las manchas en los extremos con el pelo
largo, no debe verse ni como Siamés ni como Persa sino que tiene su propia apariencia característica.
El patrón Birmano consiste en puntos oscuros como en el Siamés pero con "guantes blancos" en las garras, los cuales en las patas delanteras terminan en una línea regular que cruza la garra en o antes del ángulo que forma ésta con la pata; en las traseras cubren toda la garras y se estrechan hacia arriba y por detrás de la pata sin pasar del corvejón.
El pelaje de color foca original es un beige claro de matiz dorado, y el estándar de la ACG requiere un "bruma dorada" en el lomo y los costados de los pelajes azul, chocolate y lila además (la variedad de su gama de color).
Cuerpo: Grande y corpulento; gruesas patas de largo medianocon grandes garras redondas; la cola de largo mediano.
Cabeza: De cráneo amplio y redondeado, nariz mediana con una leve depresión, algo convexa; orejas de altura media, casi tan anchas como largas, con bastante espacio entre ellas.
Ojos: Casi redondos, muy separados entre sí; de color azul, mejor si es intenso.
Pelaje: De mediano a largo sedoso y sin marañas, con un collar tupido y pequeños rulos en el vientre, corto en la cara pero más largo en el borde exterior de las mejillas.
Colores: Puntos uniformes en foca, azul, chocolate, lila, rojizo y crema y variaciones atigradas.