Existe en el intestino, una flora normal de bacterias que intervienen en la digestión de los alimentos, un cambio brusco de dieta puede producir alteraciones en la flora intestinal normal y producir trastornos digestivos.
Para evitar disturbios intestinales en un cambio de dieta, éste debe ser paulatino y progresivo, esto significa que el cambio se debe realizar en un período de tiempo aproximado de siete días, se puede agregar a la comida normal el 25% de la nueva por dos o tres días, luego 50% y 50% por otros días, luego 75% de la nueva y 25% de la vieja, hasta administrarle completamente la dieta nueva.
Los trastornos digestivos más comunes por un cambio brusco de dieta es diarrea y vómitos.
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