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Perros

Historia de la clasificación de las razas II

En el siglo XIX varios naturalistas se ocuparon de la clasificación canina: Cornevin adoptó como normas clasificatorias la conformación y las particularidades del cráneo, el aspecto de las orejas y las características del manto; a su vez Dechambre clasificó a los perros según el perfil de la cabeza y el aplomo de  las extremidades, subdividiendo las razas en rectilíneas, concavilíneas y  convexilíneas, pero teniendo en cuenta el pelo; y  Stonehenge  estableció siete subdivisiones, volviendo a la función práctica, es decir a las aptitudes del perro, criterio hoy respetado en las exposiciones, a pesar que en la actualidad existan una gran abundancia que hace cien años.
 
Pierre Mègnin perfeccionó en 1897 una clasificación compilada hacia 1800 por Cuvier, el fundador de la anatomía comparada, subdividiendo las razas existentes en ese tiempo en las siguientes divisiones morfológicas:

 

LUPOIDES

 

 Cabeza en forma de pirámide horizontal, orejas generalmente       derechas, hocico alargado y angosto, labios pequeños y apretados, sin que el superior supere las bases de las encías inferiores.

 

BRACOIDES

 

 Cabeza similar a la forma prismática, con el hocico igualmente ancho en el extremo que en la base y separado de la frente por una depresión, generalmente bien marcada, orejas caídas, labios largos y colgantes, superando el labio superior el nivel del maxilar inferior.

 

MOLOSOIDES

 

 Cabeza voluminosa, redonda o cuboide, orejas pequeñas y caídas, hocico corto, labios largos y gruesos, cuerpo macizo y normalmente de gran estatura, comúnmente con cinco dedos en las patas traseras como en las delanteras.

 

GRAIOIDES

 

 Cabeza en forma de cono alargado, cráneo reducido, orejas pequeñas, vueltas hacia adentro y erguidas, hocico largo y delgado en toda dirección y en linea recta con la frente, nariz, saliente y angulosa, asomada sobre la boca, labios pequeños y cortos o apretados, cuerpo alargado, miembros gráciles, vientre muy retraído.

 

 

Sus criterios se tienen en cuenta aún hoy en lo que concierne a la ubicación científica de una raza, en ocasión de redactar las descripciones oficiales de los caracteres étnicos de las razas conocidas.

Bibliografía

 * Enciclopedia Canina: Anesa – Rizzoli . Editores. Milán. Italia