Generalidades
La piómetra es una enfermedad infecciosa producida por bacterias y se caracteriza por la presencia de pus dentro de la cavidad del útero o matriz.
Es más frecuente en la perra que en la gata, suele darse en animales a partir de los 5 años de edad, aunque también en animales más jóvenes, sobre todo si han recibido terapias de estrógenos o progestágenos(anticonceptivos orales o inyectables).
Es una enfermedad con una predisposición hormonal , aparece a las 4 a 6 semanas del celo, ya que la respuesta exagerada del endometrio a la progesterona es el inicio de la enfermedad ( después del celo cuando los niveles de progesterona están más altos).
Esta infección produce acúmulo de pus, bacterias, tejidos necrosados y toxinas que pueden observarse o no, dependiendo de la abertura del cuello del útero, por lo que la piómetra a puede ser:
* Abierta: cuando elimina la secreción purulenta por la vagina al exterior.
* Cerrada: cuando las secreciones son retenidas en el útero.
Cuando el cuello de la matriz está abierto, se produce una descarga vaginal que puede ser mucohemorrágico, mucoso o mucopurulento que se observa con facilidad.
En el consultorio la descripción mas literal de lo que les ocurre en la mayoría de los casos es:
– “¿ Doctor …mi mascota esta decaída, secreta pus por la vagina, toma mucha agua y no come, que tiene ? “-
Signos y síntomas
Los síntomas, de todas maneras, son muy variables y los más frecuentes son:
* decaimiento
* anorexia (dejar de comer)
* hiporexia (comen menos)
* fiebre ,
* vómitos
* polidipsia (beber mucho)
* poliuria (orinar mucho)
* deshidratación.
Diagnóstico
Algunas perras llegan en estado de shock, debido a las complicaciones graves secundarias a la piómetra como: Insuficiencia renal, alteraciones hepáticas, peritonitis y/o endotoxemias, por lo que el espectro sintomático aumenta.
Muchas veces alcanza con la historia clínica y una buena exploración, pero en ocasiones son necesarias pruebas complementarias para confirmar el diagnóstico: análisis de sangre (para valorar el número de glóbulos blancos y la funcionalidad renal), radiografías del abdomen o ecografías, siendo éste el más útil y diagnóstico.
Tratamiento
Existen dos tratamientos a considerar:
1. El tratamiento quirúrgico se logra una curación definitiva y consiste en extirpar los ovarios y el útero (ovariohisterectomía ). Si la intervención quirúrgica es rápida, las posibilidades de éxito son muy altas, sin embargo, pueden presentarse las complicaciones antes mencionadas ( insuficiencia renal, peritonitis, endotoxemias etc.…) y las perras descompensarse y morir durante la cirugía o posteriormente.
2. Tratamiento médico, éste ha de ser valorado con cautela por el veterinario y el propietario, con antibióticos de amplio espectro (quinolonas, penicilina- estreptomicina, etc…) y prostaglandinas (hormonas que aumentan las contracciones uterinas). Este tratamiento intentaría mantener la capacidad reproductora de la perra o es de elección cuando el estado sanitario no es el adecuado para resistir una cirugía, sin embargo, los resultados son menos satisfactorios, y en el caso de lograr un resultado positivo existen grandes posibilidades de que la piómetra recidive ( recurrencia del problema).
Pronóstico
Varía mucho, dependiendo de la gravedad del proceso, con el tratamiento quirúrgico, es bueno. En casos de complicaciones secundarias el pronóstico será reservado.
* Operar a las perras y gatas que no se desea que tengan descendencia.
* Utilizar muy ocasionalmente los medicamentos anticonceptivos.
* Hacer controles periódicos del sistema reproductor con tu Médico Veterinario.
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