La alergia alimentaria o hipersensibilidad al alimento, es una reacción adversa al alimento ingerido inmunológicamente mediada, los alérgenos (sustancia que desencadena la alergia) de los alimentos son casi exclusivamente proteínas. Todas las proteínas de la dieta son potencialmente alergénicas porque el sistema inmunológico las reconoce como extrañas en los animales sensibles a este tipo de alergia.
Las alergias alimentarias responden aproximadamente al 10% de todo las alergias vistas en perros y gatos. Hay que diferenciar entre alergia e intolerancia, las alergias se manifiestan con prurito (picazón) y la intolerancia alimentarias producen diarrea o vómitos y no dan una respuesta alérgica típica.
Estudios han demostrado que ciertos alimentos pueden ser predisponentes a fenómenos alérgicos, los más comunes en perros en orden decreciente serían: lácteos, pollo, soja, carnes, trigo, huevos y maíz.
En gatos pescado, carne, y productos lácteos.
Como se puede observar son los ingredientes más comunes en la alimentación de los animales, pero dependerá de la predisposición de cada uno de ellos a manifestar una alergia alimentaria.
El manejo nutricional de la hipersensibilidad al alimento significa identificar y evitar administrar el alimento que contiene la proteína capaz de desencadenar la reacción alérgica, para lograr esta identificación es necesario administrarle al animal una dieta excluyendo los ingredientes que haya ingerido anteriormente durante un tiempo prolongado.
Una vez confirmado el diagnóstico por el profesional de alergia por alimentos, se debe recurrir a un alimento balanceado premium específico para esta patología o una dieta natural hipoalergénica.
Bibliografía
Traducción y adaptación: MV Enrique L. Fernández De Vanna