Aunque la producción de gases intestinales es una parte natural en el proceso digestivo, algunas mascotas generan gas más que otras y se expresan en flatulencias y no siempre es divertido “sentir” la presencia de ellas.
¿Por qué mi perro tiene gases?
Las causas de los gases intestinales en perros son variadas y pueden incluir:
- Alimentación:
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- Cambio de dieta: Introducir un nuevo alimento de forma brusca puede alterar la flora intestinal y provocar gases.
- Alimentos fermentables: Algunos alimentos como las legumbres, el brócoli o la coliflor pueden producir gases al fermentar en el intestino.
- Intolerancias alimentarias: Al igual que en las personas, los perros pueden ser intolerantes a ciertos alimentos, lo que provoca gases y otros problemas digestivos.
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- Aerofagia: Es decir, tragar aire al comer demasiado rápido o al beber grandes cantidades de agua. Esto es especialmente común en razas braquicéfalas (con hocico chato) y en perros que comen con ansiedad.
- Problemas gastrointestinales: Enfermedades como la colitis, la pancreatitis o el síndrome del intestino irritable pueden causar gases y otros síntomas como diarrea, vómitos o dolor abdominal.
- Parásitos: La presencia de parásitos intestinales puede alterar la digestión y provocar gases.
¿Qué puedo hacer?
- Consulta a tu Médico Veterinario: Si los gases son frecuentes o van acompañados de otros síntomas, es importante que lleves a tu perro al veterinario para que pueda realizar un diagnóstico y determinar el tratamiento adecuado.
- Revisa su dieta:
- Cambio gradual: Si vas a cambiar la alimentación de tu perro, hazlo de forma gradual, mezclando el alimento nuevo con el antiguo durante unos días.
- Alimentos de calidad: Opta por alimentos de buena calidad y adecuados a la edad y tamaño de tu mascota.
- Evita los alimentos que producen gases: Limita la cantidad de alimentos fermentables y observa si hay algún alimento en particular que empeore los síntomas.
- Alimentación lenta: Utiliza comederos especiales que obliguen a tu perro a comer más despacio, reduciendo así la ingesta de aire.
- Ejercicio regular: El ejercicio favorece la digestión y ayuda a expulsar los gases.
¿Cuándo debo preocuparme?
Si los gases intestinales van acompañados de alguno de los siguientes síntomas, debes consultar a tu veterinario lo antes posible:
- Dolor abdominal: Tu perro puede gemir, arquear la espalda o evitar que le toques el abdomen.
- Vómitos: Si tu perro vomita con frecuencia, puede ser señal de un problema más serio.
- Diarrea: La diarrea puede ser un signo de infección o inflamación intestinal.
- Pérdida de peso: Si tu perro está perdiendo peso sin razón aparente, es importante que lo evalúe un veterinario.
- Letargia: Si tu perro está más cansado de lo normal, puede ser un signo de enfermedad.
Importante: Esta información es de carácter general y no sustituye la consulta con un veterinario. Si tienes alguna duda sobre la salud de tu perro, no dudes en consultar a un profesional.
Algunas estrategias de reducir las flatulencias en perros:
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- Retardar las cenas
La flatulencia suele ser causada por el aire que las mascotas tragan cuando comen demasiado rápido. Poner un objeto grande en su plato de comida obligará a tu mascota a reducir el ritmo al comer.El objeto debe ser demasiado grande para que la mascota lo recoja con la boca. Prueba algo como una pelota de ping-pong para gatos, una pelota de béisbol para perros de juguete, una pelota de softball para razas medianas y una pelota aún más grande para razas grandes y gigantes.Si tienes más de un perro, aliméntalos por separado para reducir la competencia por la comida. También puedes intentar esparcir comida seca por la casa y/o el jardín para que el perro tenga que buscarla. - Compra un comedero elevado.
Los perros que no tienen que agacharse tanto para comer tragan menos aire. - Sal a caminar después de cenar
El ejercicio ligero ayuda a la digestión y elimina los gases mientras estás al aire libre. Si tu perro hace sus necesidades durante el paseo, mejor aún. - Cambia de comida
La calidad del alimento balanceado para perros puede ser la culpable, especialmente si tiene un alto contenido de soja.Cambia gradualmente la dieta para que el sistema digestivo de tu perro pueda adaptarse al nuevo alimento.Sustituye aproximadamente un 25 % de alimento nuevo por el alimento viejo cada semana, de modo que para la cuarta semana tu mascota esté recibiendo un 100 % del nuevo alimento. - Agrega productos facilitadores para la digestión
Estos productos ayudan en el proceso digestivo y pueden ayudar a eliminar los gases por completo. - Cuidado con lo que comen
Demasiado alimento a la vez puede provocar gases, al igual que comer de la basura o sobras de la mesa.
- Retardar las cenas