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Historia de la Veterinaria

La primera cátedra de veterinaria I

LA PRIMERA CÁTEDRA DE VETERINARIA EN LA ARGENTINA:
EL COMIENZO DE LOS ESTUDIOS SUPERIORES DE AGRONOMÍA

Hasta no hace mucho tiempo se creía que las primeras cátedras de veterinaria dictadas en la Argentina tuvieron origen con el inicio de las clases en el Instituto de Santa Catalina, es decir el 6 de agosto de 1883. Quienes así pensaban, olvidaban que en 1891 el joven veterinario argentino Víctor Arzac Gutiérrez publicó su tesis "Sobre medicina veterinaria" y allí hacía una clara referencia a una cátedra de Medicina Veterinaria dictada por un tal Patiño en la Escuela de Agricultura de Mendoza fundada en 1877 por Roca Sanz.

La noticia no mereció más que un breve párrafo de la tesis y, como ésta, se perdió en el olvido de los tiempos.
Ha llegado la hora de aclarar el misterio que encierran los nombres y fechas mencionados.
Ante todo recordemos que por ley del 30 de septiembre de 1870 se crearon las Escuelas Agronómicas de Salta y Tucumán. De la memoria del Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública correspondiente a 1871 extraemos que Federico Schickendantz y Francisco Roca Sans, Directores de las Escuelas de Agronómicas de Tucumán y Salta respectivamente, se reunieron ese año para unificar los planes de estudio de ambos Departamentos Agronómicos dependientes de los Colegios Nacionales de Tucumán y Salta. En el informe conjunto se lee con respecto a la materia Zootecnia que esta "enseñará el modo de criar en general los animales, los alimentos y habitaciones que convienen a cada uno según el destino de los mismos, dándonos también a conocer las diferentes razas y el modo de propagarlas y mejorarlas…

No se comprende perfecto el estudio de la Zootecnia sin el de la Veterinaria o sea el tratado de conocer las enfermedades de los animales, modo de precaverles o sanarlas y medicinas a que debe recurrirse". Se trataba de una Escuela de Ingenieros Agrónomos según el plan acordado, por lo que se deduce que estos comenzaron antes que nosotros a tener estudios superiores en el país.

No es el motivo de este artículo reseñar la trayectoria de dichas instituciones aunque hemos de adelantar lo expresado por Juan Francisco Castro en la memoria del Departamento Agronómico de Salta correspondiente a 1874: "ninguno de los que han seguido los estudios del Colegio, desea contraerse a las ciencias agronómicas". El pesimismo se fundaba en que "no presentándose aún a los profesores de esta ciencia un porvenir halagüeño e inmediato, no se despierta en esta juventud el gusto por ella". Había cátedras que no se daban por no haber alumnos, otras sí pero porque dos quisieron seguir recibiendo clases pese a ya haber aprobado.

Volviendo a la cátedra de Veterinaria digamos que ante los reiterados pedidos de Roca Sans para que se proveyera de un profesor adecuado a la cátedra correspondiente, el 10 de diciembre de 1873 el Ministerio de Justicia comisionó a José M. González de Arriaga, Cónsul argentino en Cádiz, España, para que contratara a Don Manuel Patiño y Fuentes como Profesor de Veterinaria e Higiene Rural.

"Señor Cónsul:
Me dirijo a V.S. pidiéndole su cooperación en un asunto que se relaciona con el fomento de la enseñanza profesional de la Agronomía en la República.
Este Ministerio practica diligencias para dotar de profesores a los Departamentos Agronómicos establecidos en los Colegios Nacionales de Mendoza, Salta y Tucumán, y le ha sido indicado el Profesor de Veterinaria, D. Manuel Patiño y Fuentes residente en Conil, provincia de Cádiz, como muy competente para desempeñar la Cátedra de Veterinaria e Higiene Rural en uno de los mencionados Departamentos de Agronomía.
El Gobierno ha tenido conocimiento de que el Sr. Patiño y Fuentes está decidido a aceptar la indicada Cátedra bajo las bases de que se le abone el sueldo mensual de 120 pesos fuertes, y que se le costee su tralación con su familia desde Cádiz a Buenos Aires y desde esta ciudad al punto que se le designe.
Resuelto el Gobierno a conferir al Sr. Patiño y Fuentes la enseñanza de dichas asignaturas en el Departamento Agronómico de Salta, comisiona a V.S. para que después de conocer las aptitudes y demás condiciones de ese Profesor, tanto en vista de su título profesional como de las referencias que V.S. pueda obtener se sirva asegurarle, en nombre del Gobierno que devengará el expresado sueldo mensual desde el día en que emprenda su viaje. Queda V.S. autorizado para adelantar al Sr. Patiño y Fuentes hasta tres mensualidades de su sueldo girando su importe contra este Ministerio .
Con esta fecha me dirijo a S.E. el E.E. y Ministro Plenipotenciario de la República Argentina en Francia Sr. D. Mariano Balcarce, transcribiéndole esta nota y pidiéndole que proporcione a V.S. los pasajes necesarios para la traslación del referido Profesor y su familia en uno de los vapores que tienen privilegio del Gobierno.
Esperando que V.S. desempeñará con el celo que tiene acreditado la comisión que se le confiere, me es grato saludarlo atentamente". Firmaba Juan C. Albarracín. (continuará)

Publicado en Revista de Medicina Veterinaria, volumen 80, número 4, 1999, ps. 345-6.

 

 

Autor:

Osvaldo Antonio Pérez

Médico Veterinario, UBA
Licenciado en Historia, USAL
Profesor de Historia, USAL
oaperez@sinectis.com.ar
Asociación Argentina de Historia de la Veterinaria

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