Introducción
La diabetes mellitus en perros y gatos requiere un manejo cuidadoso y constante, siendo la insulina un pilar indispensable para la salud de tu mascota, la administración y uso adecuado de la insulina es fundamental para su tratamiento.
La insulina está disponible en concentraciones de 30, 50, 100 unidades/ml.
Existen jeringas especiales para utilizar para la medición de las tres concentraciones . Si utilizas insulina con 50 U/ml, debes medirla y administrarla con una jeringa 50U; el uso de una jeringa 100U daría como resultado la administración de una cantidad incorrecta, lo que podría tener un desenlace fatal.
Puede haber varios tipos de jeringas U-50 disponibles, fabricadas para administrar dosis altas o bajas. Las medidas marcadas en las jeringas diseñadas para administrar una dosis baja suelen ser más fáciles de leer.
Infórmale a tu Médico veterinario (o farmacéutico) que jeringas están disponibles para usar con la concentración de insulina que está recibiendo tu perro.
Almacenamiento y Manejo de la Insulina
La insulina viene en un envase de vidrio con tapón de goma y debe conservarse en la heladera. No la uses más allá de su fecha de vencimiento.
¿Cómo se mide una dosis de insulina?
La concentración se mide en unidades. Las jeringas están marcadas en unidades y también pueden estar indicadas en mililitros.
Asegúrate de aplicar la escala unitaria. Además, utilizar la jeringa adecuada para la concentración que estás utilizando.
Una jeringa tiene 4 partes básicas: el cilindro, el émbolo, la aguja y el protector de la aguja. Muchas marcas de jeringas tienen la aguja fijada permanentemente al cilindro de la jeringa, por lo que no se puede quitar.
Antes de extraer una dosis del envase, mezcla y calienta el contenido haciendo girar suavemente el frasco entre las palmas de tus manos. NO AGITES LA INSULINA ya que se formarán burbujas de aire y será más difícil obtener una medición precisa.
La insulina debe estar uniformemente turbia en el frasco cuando la introduzcas en la jeringa.- Debes poner el tapón del recipiente hacia abajo, retira el protector de la aguja de la jeringa e inserta la aguja través del tapón de goma.
- Tira hacia atrás del émbolo de la jeringa para introducir la medicación y luego inyéctala nuevamente en el frasco. Vuelve a extraer la dosis indicada.
Esto es útil para dosificar con precisión, ya que la insulina puede adherirse al interior de la jeringa o puede haber una burbuja de aire en la misma.
Si entra aire, también puedes introducirlo nuevamente en el frasco manteniéndolo boca abajo y la aguja de la jeringa apuntando hacia arriba. - Vuelve a verificar que hayas retirado la cantidad adecuada de la droga.
- Retira la jeringa del envase y vuelve a colocar el protector de la aguja.
- Guarda la insulina en la heladera.
- Ahora estás listo para administrar la medicación a tu mascota.
¿Cómo se aplica una inyección de insulina?
Para familiarizarse con lo que se siente al administrar una inyección, a menudo se recomienda practicar inyectando agua con una jeringa de insulina en una naranja.
Para asegurarte de que tu perro reciba la medicación justa y no administrarle una sobredosis, registra la hora de cada inyección de en un calendario designado.
Al darle a tu mascota una inyección, al principio es posible que desee que alguien te ayude a sostener y/o distraer al animal mientras le aplicas la inyección.
Acariciar la cabeza , llamar su atención con un juguete o colocarle una golosina tentadora (un trozo muy pequeño de pollo cocido) cerca de su nariz puede ayudar a desviar su atención . La aguja es extremadamente fina y la inyección casi indolora.- Retira el protector de la aguja de la jeringa llena con la dosis adecuada de insulina.
- Si eres diestro, sostén la jeringa con la mano derecha. Con la mano izquierda, levanta el pliegue de piel a lo largo del dorso o la zona escapular de tu perro (usa un sitio diferente cada vez).
Algunos Médicos Veterinarios recomiendan aplicar las inyecciones debajo de la piel a los lados del pecho y el abdomen, ya que pueden absorberse mejor en estos sitios. - Empuja la aguja a través de la piel en un ángulo de aproximadamente 45º. Ten cuidado de no empujar la aguja a través de todo el pliegue de la piel y salir por el otro lado, o accidentalmente introducirse en tu dedo.
- Tira ligeramente hacia atrás del émbolo de la jeringa para asegurarte de que la aguja no esté en un vaso sanguíneo (si lo está, la sangre entrará en la jeringa a medida que retires el émbolo) y luego adminístrala empujando el émbolo con el pulgar.
- Retira la aguja de la piel y vuelve a colocar el protector de la aguja.
- Recompensa a tu mascota rascándole la cabeza (¡si le gusta!), dándole el trozo muy pequeño de pollo cocido y hablándole. (Una vez que te sientas más cómodo/a dándole las inyecciones y no tengas que concentrarte tanto en lo que estás haciendo, será mucho más fácil).
- Registra la hora de la inyección en el calendario correspondiente.
- Coloca la aguja y la jeringa en un recipiente resistente y hermético. Estos están disponibles, a veces de forma gratuita, en tu veterinaria o farmacia. Sigue las regulaciones locales con respecto a la eliminación de los elementos descartables.
Fuente Imagen: nursingtimes.net, fda.org
Fuente Icono: freepik.com
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