Los investigadores están probando una nueva forma de tratar a las personas alérgicas. Se utiliza vacunas más una molécula elaborada en laboratorio. La molécula bloquea las sustancias involucradas en las reacciones alérgicas. Esta terapia combinada proporcionó un alivio más efectivo que las vacunas.
Cuando se inhala sustancias alérgenas, como polen, moho, caspa de mascotas o ácaros del polvo, la reacción se llama rinitis alérgica. Se manifiesta con congestión, secreción y picazón en la nariz, así como estornudos. Estos problemas son causados por el sistema inmune del organismo que reacciona a estos elementos que no afectan a la mayoría de las personas.
A ciertos pacientes se le administra vacunas contra la alergia para reducir los síntomas. Las inyecciones los exponen gradualmente a dosis más altas a la sustancia a la que son alérgicos. Esto puede ayudar al sistema inmunitario a no reaccionar cuando estas sustancias están en el ambiente. Desafortunadamente, las vacunas contra la alergia no son efectivas para todos. Y las inyecciones generalmente deben administrarse durante al menos tres años.
Para probar el nuevo tratamiento, un equipo de investigación financiado por los NIH estudió a 121 adultos con alergias a los gatos. Algunos participantes recibieron vacunas contra la alergia solas. Otros recibieron el nuevo tratamiento combinado. Los tratamientos duraron casi un año.
Para cuando terminaron los tratamientos, ambos grupos habían mejorado. Pero cuando se expusieron a sustancias alergénicas eliminadas por el gato, los que recibieron la terapia de combinación experimental tuvieron menos síntomas que las personas que recibieron inyecciones de alergia solas. Un año después de que se detuvieron los tratamientos, los efectos de las vacunas estándar contra la alergia comenzaron a desaparecer. Pero el tratamiento experimental todavía estaba funcionando reduciendo los síntomas.
Los investigadores continúan estudiando cómo funciona el tratamiento. También planean probar y ver si el enfoque podría ayudar a tratar las alergias alimentarias.
Fuente: newsinhealth.nih.gov
