Externa: La hemorragia visible por cortes puede controlarse mediante un vendaje, primero colocar una gasa gruesa o algodón sobre la herida y mantener con fuerza y ajustar bien con una gasa elastizada, comenzando un poco por encima de la gasa continuando hacia abajo, repetir 2 o 4 capas y fijar con tela adhesiva; sí la hemorragia es muy importante puede ser necesario además un torniquete por encima de la herida que debe aflojarse cada quince o veinte minutos antes de llevar al Médico Veterinario.
Interna: Con frecuencia las hemorragias internas son producidas por accidentes de automóvil o caídas de alturas significativas; los signos típicos son: mucosas pálidas, pulso rápido, respiración dificultosa.
Los primeros auxilios no controlarán la hemorragia interna manipule suavemente al animal. Y sin demora concurra a la veterinaria.
Orejas: Es bastante común, la causa son desgarres en los pabellones auriculares, son muy sangrantes y con el movimiento continuo de la cabeza se evita la coagulación y persiste la perdida de sangre. Coloque un vendaje en la cabeza aplastando la oreja hacia abajo y al sacudirse quede fija. Una vez que se detenga la hemorragia realice el tratamiento como para cualquier herida.
Nasales: Sangrado por uno o ambos ollares, coloque una bolsa helada (bolsa plástica con agua y hielo) sobre el puente de los ollares, sostenga un trozo de algodón sobre el orificio nasal (nunca lo introduzca). Si continúa llame a su Veterinario puede ser secundario a ciertas patologías (coagulopatías, diabetes, tumores, etc…)
Cola: Las heridas sangrantes de la cola exigen protección e inmovilización, sobre todo en los perros de cola larga que, cuando están contentos, la mueven haciéndola chocar y perpetuando la hemorragia En este caso también es necesario la gasa esterilizada y una venda elástica, Puede llegar a ser bastante frustrante y existen diferentes protocolos como fijar la cola a un miembro, curaciones con azúcar, incluso la amputación si no resultase los tratamientos propuestos por su Doctor.