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Parásitos

Sarna

Sarna demodéctica
Esta enfermedad es producida por un parásito externo llamado demodex cati , no es tan común como en el perro pero existe aunque, con mucha menor frecuencia de aparición, los signos son similares a la del perro, afecta las capas profundas de la piel (dermis), en la cual se aloja y se alimenta, es un huésped normal de la piel de los gatos pero no siempre se manifiesta, la aparición de esta patología es frecuente en cachorros de hasta un año, pero puede aparecer también en gatos adultos y la manifestación generalmente está asociada a un descenso de la inmunidad
(defensas) del animal, como por ejemplo: parásitos internos (lombrices), padecimiento de alguna enfermedad infecciosa, desnutrición, estrés, etc.

No es contagiosa para el ser humano como otros tipos de sarna, pero es muy rebelde y si no se la detecta enseguida y logra extenderse a todo el cuerpo, la cura es difícil y puede correr riesgo la vida del animal, porque en algunos casos la extensión de las lesiones en la piel son de tal magnitud que llegan a un grado irreversible y resistente a todo tipo de tratamiento, quedando en algunos casos la vía de la eutanasia para aliviar el padecimiento del paciente.

Por esto último, nunca hay que interrumpir el tratamiento que dura de 20 a 30 días, con topicaciones locales de un antisárnico específico para este tipo de sarna y aplicaciones semanales de una inyección que elimina al ácaro por vía sanguínea teniendo resultados alentadores las más de las veces, siempre y cuando el tratamiento no se interrumpa y se realicen los controles de rutina de la evolución de la enfermedad, porque si han mejorado las lesiones no quiere decir que el animal esté curado.

Para disminuir el riesgo de que el gato contraiga esta enfermedad, hay que tratar de desparasitar y vacunar cuando corresponda ya que esa medida elevará las defensas del animal, disminuyendo el riesgo de aparición de esta patología, como así también una buena alimentación y evitar que se junte con otros animales que pueden ser portadores del parásito.

Sarna sarcóptica
Es causada por el sarcoptes scabiei, es específica de los perros aunque, eventualmente, puede afectar al gato y al hombre.

En perros, las hembras de los ácaros producen en la piel túneles para poner sus huevos, estos túneles, además del depósito de materia fecal, son los que causan en intenso prurito (picazón) que caracteriza a esta enfermedad.

La piel se encuentra inflamada con caída del pelo y favorece la aparición de infecciones secundarias que se expresan con costras, pus
y escamas.

El tratamiento eficaz se realiza mediante baños con acaricidas líquidos, para poner en contacto al párasito con la sustancia activa del producto, se deben realizar baños semanales durante, por lo menos, un mes y es muy importante la desinfección de los alojamientos de los animales, con piretroides y carbamatos, que poseen un efecto residual mayor.

Acaros auriculares
Perros y gatos pueden sufrir infestación por los ácaros auriculares (Otodectes cynotes).
Estos parásitos causan irritación grave del conducto auditivo, donde se acumulan residuos de escamas, costras y cerumen.
Con frecuencia aparece infección secundaria bacteriana junto a la infestación del ácaro.

El tratamiento deberá ser siempre dirigido por el Médico Veterinario, para que sea eficaz el fármaco que se introduzca en el oído debe entrar en contacto con los ácaros. Po eso, primero hay que hacer una limpieza completa y delicada del canal auditivo con soluciones antisépticas, por el cuidado de la maniobra y para evitar daños mayores en el oído se recomienda que lo realice un profesional.

Sarna Notoédrica (Sarna del gato)
Es específica del gato y es producida por el notoedres cati, las lesiones producidas son similares a la sarna canina (sarcóptica) con el cavado de galerías por parte de las hembras para depositar sus huevos, produciendo lesiones en la piel que se traducen con un intenso prurito (picazón).

El tratamiento en el gato hay que proceder con mucha precaución porque, son muy sensibles a los productos acaricidas con riesgos de intoxicación grave, si se usan en forma inadecuada principalmente cuando el tratamiento se hace en cuerpo entero y en animales menores de tres meses.
Los preparados mejores tolerados son a base de piretrinas y rotenonas.