El Gato del Bosque Noruego, es otra raza robusta que comenzó como un gato de granja. No fue hasta los años treinta que los criadores noruegos le prestaron atención y fue en 1972 cuando se obtuvieron los primeros estándares noruegos y en 1977 llegó a competir en la FFI.
Es un gato grande y de estructura sólida, su pelaje exterior semilargo repele el agua.
Sus similitudes en el físico sugieren una conexión con el Maine Coon y el Siberiano.
Son mascotas afectuosas que por lo general heredan la confianza y habilidad de sus ancestros.
Se reconoce una gran variedad de colores y patrones de pelaje.
Los gatitos nacen con pelaje corto y suave.
El resistente pelaje exterior de pelos protectores crece a medida que el gato madura y es más corto en el verano.
Puede que los gatos del Bosque Noruego no alcancen su pleno desarrollo muscular hasta los cuatro o cinco años de edad.
Se encuentran gatos semejantes en Dinamarca y Suecia donde reciben los nombres de Racekalte y Rugkatt.
Cuerpo: Grande, robusto, más bien largo sobre patas esbeltas; la cola larga .
Cabeza: Triangular con un perfil recto, largo, de línea ininterrumpida, el hocico ligeramente redondeado; orejas erguidas y abiertas, anchas en la base y colocadas en alto.
Ojos: Grandes y todos los colores.
Pelaje: Semilargo, un pelaje intgerior semilanudo, cubierto por uno exterior lustroso, repelente al agua en el lomo y los flancos, cola muy poblada y mechones tipo lince en las orejas.
Colores: Todos los colores y patrones, excepto chocolate, lila y el patrón del Siamés.