Los padres de Destiny O'Brien se asustaron mucho cuando vieron la primera crisis de su hija. A los 6 años a Destiny le diagnosticaron Síndrome de Landau-Kleffner , una forma rara de epilepsia que se manifiesta en niños entre los 5 y 7 años.
Los estudios médicos determinaron que Destiny podría tener convulsiones simples y pequeñas pero también muy graves y violentas, después de su diagnóstico ella estaba muy medicada.
El trabajo de su mamá está muy cerca de la escuela de en Tennessee . "Tenía miedo de dejarla sola", "las crisis suceden de repente" dice Raquel, su madre.
Destiny, ahora de 11 años, tiene amigos que la visitan en su casa, sus padres, comprensiblemente, no quieren dejarla con gente que no sabe cómo reaccionar ante sus ataques. A lo largo de los últimos 5 años, ella ha tenido una serie de convulsiones, estuvo internada dos semanas en el hospital donde los médicos le extirparon cuatro pulgadas de su cerebro y una pequeña parte de su cráneo, pusieron seis grapas que luego serán extraídas, este procedimiento ayudará a corregir su patología.
Su médico le sugirió a su familia ponerla en una lista para animaloterapia . Le tomó cinco años, y ahora Salsa, un Golden Retriever de 2 años de edad está siempre al lado de Destiny "Salsa es mi súper mejor amigo siempre y para siempre", dice ella.
Perros de servicio
Salsa fue entrenado por Meghan Hopkins, que trabaja con Canine Assistants, una organización sin fines de lucro que entrena a perros de servicio para personas con discapacidades físicas y trastornos convulsivos. "Empezamos el entrenamiento de los perros desde pequeños y se gradúan cuando tienen entre 18 meses y 2 años de edad", dice Meghan.
Meghan, una ex maestra de escuela, explica que Salsa nació y se crió en nuestras instalaciones en Milton. Tuvo un entrenamiento especial que puede hacer tareas como recolección de objetos caídos, abrir y cerrar puertas, encender luces dentro y fuera de la casa y buscar ayuda. Cuando Destiny sufre una convulsión, Salsa puede ir a buscar a su madre o puede traer su medicación si Destiny alcanza a pedirla o el teléfono y se sentará junto a ella. Salsa también ha comenzado a alertar a Destiny de sus ataques unos 15 minutos antes de que ella lo note, esto último es algo que no se logra con el entrenamiento, todavía no se sabe porque puede detectar el ataque convulsivo con tanta anticipación, se cree que es por el olfato pero aún no está comprobado y tampoco se tiene conocimiento si todos los perros pueden hacerlo.
Detección de ataques antes de que ocurran
Al tiempo de que Salsa vino a vivir con nosotros, alrededor de la 01:00 AM "Salsa duerme en la habitación de Destiny", dice Rachel. "Él se comportaba de manera extraña, saltando arriba y abajo de la cama. Lo dejamos porque pensamos que necesitaba ir al baño, pero eso no era él seguía teniendo el mismo comportamiento. Por último, se cansó de nosotros porque no le entendiamos, y saltó sobre la cama y se quedó con Destiny. Entonces ella dijo: 'Mamá, creo que voy a tener una convulsión. "Corrí, le dí su medicación y el ataque no sucedió"
Desde que Salsa llegó Destiny toma menos medicamentos y ha tenido menos convulsiones. Sus padres esperan que cuando crezca esté curada por completo. Algunos niños con esta forma rara de epilepsia sanan cuando llegan a la adolescencia. Ellos no saben que les depara el futuro, pero están más tranquilos con la presencia de Salsa.
Salsa va a la escuela
En la escuela Salsa se sienta en silencio al lado de Destiny pero los otros niños no dejan de estar con su compañera y el perro, pero sus padres han determinado que "los compañeros estén y jueguen con Destiny y Salsa en su casa durante el tiempo libre ", "en la escuela, ella está trabajando, los niños estudiando y no debe ser motivo de distracción", dice Rachel.
Sin embargo, un día en la escuela Salsa tenía un comportamiento fuera de lo común, él estaba un rato con Destiny pero luego se acercaba a la maestra y se quedaba acostado a su lado y no quería dejarla, más tarde ese mismo día la maesra tuvo su primera convulsión. "Recibí una llamada del marido, y él dijo que su esposa tuvo un ataque, y que Salsa lo había notado", dice Rachel.
Flechazo
Destiny, sus padres y su hermano de 9 años, Devon, tuvieron que cumplir un período de adaptación con Salsa de 15 días pero "Destiny y Salsa tuvieron una conexión instantánea", dice Meghan. "Destiny llegó a uno de nuestros campos de entrenamiento, donde trabajó con distintos perros pero fue con Salsa con quien se sintió mas a gusto y la aceptación fue mutua. "El entrenamiento dura 10 días y los pacientes conocen a su perro ya al segundo día, les enseñamos nuestra metodología de entrenamiento y les mostramos cómo relacionarse con su perro para que realicen las tareas"
Fuente: http://petnewsandviews.com
Traducción y adaptación: MV Enrique L. Fernández De Vanna