Introducción
La parálisis por garrapata es una lesión neurológicas en los animales causada por la garrapata.
Las hembras de las garrapatas Dermacentor variabilis, D. andersoni e Ixodes holocyclus (que se encuentran en Australia) secretan una toxina que afecta el sistema nervioso de los mamíferos.
Produce una parálisis flácida (débil, sin tono muscular).
En algunos animales, sólo se ven afectadas las extremidades posteriores. En otros, la afección puede ascender por el cuerpo y afectar las extremidades delanteras y, a veces, incluso los músculos respiratorios.
Sintomatología
Los signos de parálisis generalmente comienzan entre 5 y 7 días después de que las garrapatas comienzan a alimentarse (por lo general, se necesitan varias garrapatas alimentándose simultáneamente para provocar la patología).
El cuadro clínico que se presenta es debilidad y falta de coordinación en los miembros posteriores. Varias horas después de que comienzan los signos en estos miembros, las extremidades anteriores se ven afectadas y pronto el animal no puede mover ninguna de sus extremidades.
Se puede observar dificultad para respirar, masticar y deglutir.
El animal generalmente no tiene fiebre.
La muerte puede ocurrir a las pocas horas por insuficiencia respiratoria debido a la parálisis de los músculos que intervienen en la inspiración y exhalación..
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la aparición repentina de parálisis, el rápido empeoramiento de la afección, la estación del año, la presencia de garrapatas y la rápida recuperación cuando se eliminan las garrapatas.
Tratamiento
El tratamiento para la parálisis por garrapatas es básico: eliminar las garrapatas.
La mayoría de los animales se recuperarán rápidamente. Si se ve gravemente afectado, es posible que se necesiten cuidados de apoyo y respiración asistida.
Existe una antitoxina que se puede administrar si está disponible y se puede conseguir rápidamente.
No todas las garrapatas portan esta toxina y no todos los perros se enferman, por lo que este trastorno sólo se observa ocasionalmente.
Los gatos parecen resistentes a la toxina.
Fuente Imagen: cell.com