Introducción
La distiquiasis es una afección en la que pequeñas pestañas crecen anormalmente en la superficie interna o en el borde de los párpados.
Pueden estar afectados tanto el párpado superior como el inferior. Algunas razas se ven afectadas con más frecuencia que otras, lo que sugiere que es un rasgo hereditario.
Los cocker spaniels, golden retrievers, boxers y pequineses se encuentran entre los más comúnmente afectados.
Sintomatología
Los pelos que crecen anormalmente en los párpados irritan la córnea cuando entran en contacto con ella.
El ojo afectado se enrojecerá, se inflamará y puede desarrollar una secreción.
Por lo general, el perro entrecerrará los ojos o parpadeará con frecuencia, como una persona con un pelo u otra materia extraña en el ojo.
El animal suele frotarse el ojo contra objetos como los muebles o la alfombra.
En casos severos, la córnea puede ulcerarse y aparecer de color azulado por el pelo aberrante o por la automutilación por parte de la mascota.
Diagnóstico Diferencial:
- Triquiasis vs. Distiquiasis:
- Triquiasis: Crecimiento anormal de pestañas normales.
- Distiquiasis: Crecimiento de una fila adicional de pestañas.
- Triquiasis vs. Entropión:
- Triquiasis: Crecimiento anormal de las pestañas.
- Entropión: Inversión del borde del párpado.
Tratamiento
Las pestañas anormales se eliminan mediante cirugía o electrodepilación.
Con la electrodepilación, se pasa una aguja fina por el folículo piloso y una corriente eléctrica destruye el pelo y su raíz.
Es posible que sea necesario repetir este procedimiento después de varios meses.
Esto se debe a que es posible que no se hayan eliminado todos los pelos anormales en el momento del primer tratamiento.
Si se realiza una cirugía, el párpado se divide y se eliminan las áreas donde crecen los pelos anormales.
Ambos procedimientos requieren anestesia y se espera una recuperación completa.
Se pueden usar gotas oftálmicas antibióticas después de la cirugía para eliminar las infecciones.
Pronóstico
Si no se realiza tratamiento, generalmente se desarrollan ulceraciones e infecciones corneales graves.
Los pelos pueden provocar irritaciones severas y, sin tratamiento, la afección suele empeorar.
Como se ha dicho, el animal puede irritar aún más el ojo al rascarse o frotarse hasta el punto de automutilarse.
Puede desarrollarse una ceguera si existe una infección crónica.
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