Introducción
El Labrador retriever es un perro mediano muy vigoroso y atlético. Es un gran perro de caza para buscar las aves abatidas. Tienen una gran afinidad con la naturaleza, ya sea agua o maleza, son muy obedientes, inteligentes y muy activos.
Origen
Los orígenes de la raza son algo confusos y existen varias hipótesis, aunque algunos autores hablan de su origen en Canadá y otros que la raza se definió en Gran Bretaña , en este informe trataremos ser objetivos con respecto a su antigüedad y ancestros.
El Labrador no procede de la Península del Labrador (Canadá) como puede sugerir su nombre, sino de una isla cercana a dicha península, la isla de Terranova.
Sinonimia
Labrador retriever negro, Labrador retriever chocolate, Labrador retriever plateado, Labrador retriever dorado.
Leyendas
Cuenta una leyenda india que un perro Terranova estaba bebiendo en un río cuando, de repente, apareció una nutria .Ambos se enamoraron y de su amor nació el Labrador retriever.
Otra leyenda narra que una noche un Terranova fue a bañarse al mar y una sirena se acercó a él atraída por el brillo de su manto y bajo la luz de la luna llena se enamoraron y de su romance nació el Labrador retriever.
Historia
El labrador retriever es descendiente directo del Terranova o Newfoundland, este perro era utilizado por los pescadores de bacalao para recuperar grandes peces que caían al mar desde las redes después de la captura.
Como dijimos anteriormente hay varias teorías pero todas coinciden en que se originó en la Isla canadiense de Terranova, un estudioso de la raza: Dr. Bender ha realizado un resumen de las que son más relevantes y con buen criterio sobre el origen de la raza:
“En el siglo XI la isla de Terranova estaba habitada por tribus indias que criaban perros negros de manto impermeable.
Estos perros eran seleccionados por su buen carácter con las personas y su gran aptitud y cualidades para el trabajo (caza, pesca, trineo, guarda, etc).
Estos perros se cree que descienden del moloso del Tibet y que habrían llegado a las costas canadienses a través del estrecho de Bering durante la gran migración del pleistoceno . Posiblemente los perros europeos que llegaron a la isla fueron los ancestros del Terranova y del Labrador.
El perro de osos de los vikingos es probablemente el ancestro del Terranova: su trabajo era la guarda de los poblados y la caza de lobos y osos .
Vivía en el poblado, pero fuera de las viviendas por su gran tamaño y para defender mejor el poblado.
También eran utilizados como perros de trineo por su fuerza, y también podrían haberse utilizado para trabajos marineros; y los perros de menor talla para la pesca y la caza menor.
Se buscaba que fueran más ágiles y más dóciles ya que no se le empleaba como perro de guarda y convivía más estrechamente con los miembros humanos de la tribu.
Este sería el origen del Labrador.
El Labrador retriever y los pescadores
El Labrador y el Terranova comparten una característica física única: los dedos palmeados, que les permiten nadar en aguas, incluso gélidas, como las del Atlántico Norte.
El terreno y el clima de Terranova son severos, y ello requiere un perro que tenga un apoyo firme de los pies, y que posea resistencia y capacidad para flotar.
El tamaño del Labrador retriever importaba mucho ya que no debía ocupar mucho sitio en los botes.
Era utilizado para traer las redes a las embarcaciones , salvar a los aparejos que se caían al océano, y a los pescadores.
Y también ayudaba a llevar la pesca hasta el poblado tirando de carros-trineo junto con los ancestros del Terranova.
Su pecho es ancho para nadar sobre las fuertes olas y corrientes del Atlántico Norte y su pelaje espeso e impermeable le permitió sobrevivir en aquellas inhóspitas costas aunque es sin duda menos abundante y sobre todo más corto que el del terranova, característica apreciada por los pescadores ya que no se cargaba de carámbanos de hielo al salir del agua como le pasaba al antepasado del Terranova.
Además los pescadores necesitaban un perro que les ayudara en la caza de aves salvajes y los grandes perros de guarda eran demasiado pesados para ello. Así que utilizaban para esta tarea a los ancestros del Labrador.
Crianza en el siglo XVIII
Estos perros se fueron seleccionando y criando en la isla de Terranova durante varios siglos hasta que sobre el siglo XVII empezaron a llegar nuevamente europeos con sus perros, sobre todo perros ingleses y portugueses.
Posiblemente llegaron a la isla perros de trabajo portugués muy utilizados en aquella época por pescadores vascos y portugueses .
Esta raza en cuestión se llama “perro de castro laboreiro” y se parece a un labrador negro “feo”, pudiera ser que un Terranova se cruzara con perros autóctonos de la isla y con otras razas europeas y debido a una confusión fonética o por utilizar un nombre que les resultara más fácil se le empezara a llamar labrador en vez de laboreiro.
También se debió cruzar con razas inglesas como los pointer o los bracos.
El Labrador retriever fue llamado por aquel entonces perro menor de Terranova, pues se suponía que estaba emparentado con la raza Terranova, al que se le llamaba perro mayor de Terranova. También fue llamado perro de agua de San Juan (Saint John).
Alrededor de 1815 el gobernador Edwards decreta por ley limitar el número de perros en la isla sacrificando a cualquier perro que no llevara bozal, alegando que podrían interferir negativamente en la nueva actividad económica de la isla: la cría de corderos.
Debido a ello, los pescadores de la isla decidieron vender algunos de sus perros a los marineros británicos. Así, hacia 1820, desembarcan numerosos perros procedentes de Terranova en los muelles de Poole , pequeño puerto de Dorset, en Inglaterra.
Los nobles ingleses, cazadores apasionados, descubren la rusticidad y aptitudes de estos perros para cobrar las presas. Y se dan cuenta de que estos perros canadienses completan la acción de sus setters y pointers , encargados de mostrar y levantar la caza.
Lo labradores y la nobleza
Aristócratas amantes de la cría canina como Lord Malmesbury, Lord Scott y los duques de Buccleuch, se dedican a fijar la raza conservando sus aptitudes naturales.
El segundo y el tercer conde de Malmesbury fueron quienes llevaron a los famosos perros de San Juan a Inglaterra (1825).
Será el tercer conde de Malmesbury quien cambie el nombre de la raza a Labrador retriever. Estos aristócratas continuaron la raza cruzando sus labradores sólo con los perros exportados de Terranova.
El labrador “moderno” toma forma hacia 1860. Desde 1870, adquiere un puesto de honor entre las razas de perros de caza.
En 1903 el Labrador fue reconocido como perro de raza por el Kennel Club (sociedad canina del Reino Unido) y en 1904 fue listado por separado.
Por entonces sólo se criaban Labradores negros, cualquier otro color no era considerado propio de la raza.
El Labrador amarillo no se empezó a criar y a considerar de raza hasta los años 20 del siglo pasado. Y habrá que esperar unos años más para que fuera reconocido el color chocolate.”
Características generales
El aspecto general de Labrador debe ser de un perro de constitución robusta, corto y sólido, de cráneo amplio, tórax ancho y profundo, costillas bien arqueadas, de lomo y trasero anchos y fuertes, con pelo adherente, corto y tupido.
El animal tanto en el tren anterior como el posterior no debe tener aspecto ni demasiado ancho ni demasiado cerrado y debe desplazarse con soltura.
El Labrador retriever está considerado como el perro de cobro por excelencia, la palabra retriever significa “recuperar” o “recoger”.
Esta raza definida por los británicos que buscaron un animal con buena aptitud y destreza para recoger las piezas abatidas por los cazadores, capaces de trabajar sobre cualquier tipo de terreno:
En las verdes y amplias llanuras, en el bosque más frondoso y cerrado, en el pantano, en el río e incluso en mar abierto porque al labrador le encanta nadar, para ellos es una habilidad casi innata.
Aunque se sugiere que los cachorros aprendan en forma paulatina y con un labrador adulto. Son resistentes al trabajo, a la intemperie así como la natación en aguas muy frías sin riesgos de enfermarse (tienen un subpelo resistente al agua).
Personalidad
Es muy inteligente y está dotado de un carácter suave y equilibrado que lo lleva a encariñarse con su familia y con su hogar, donde le gusta mucho jugar con los niños, pero siempre bajo vigilancia de un adulto.
El labrador jamás va a tener intención de lastimar a alguien, pero un cachorro ya desarrollado en su ímpetu por jugar puede suceder que haga caer al niño y corra el riesgo de lesionarse.
Es un animal que tiene buen temperamento y es muy ágil; posee un excelente olfato y un hocico delicado con boca suave. Es un animal adaptable, fiel, dócil, fácil de enseñar y gran compañero.
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