Introducción
La miastenia gravis en perros es una enfermedad autoinmune que afecta la comunicación entre los nervios y los músculos, lo que resulta en debilidad muscular.
Es una enfermedad neuromuscular que puede adquirirse en la edad adulta o heredarse y se manifiesta en los cachorros.
Existen condiciones similares en los humanos. En esta afección se produce una falla en la capacidad de los nervios para estimular y controlar las acciones de ciertos músculos.
Los nervios interactúan con los músculos mediante el uso de sustancias químicas llamadas neurotransmisores.
En la miastenia gravis, el neurotransmisor químico llamado acetilcolina no puede ejercer su función , lo que provoca inactividad o parálisis de ciertos músculos.
Sintomatología
La mayoría de los animales afectados desarrollan una debilidad muscular generalizada y pueden manifestarse temblores musculares.
Los síntomas en la mayoría de los cachorros se observan entre las seis y nueve semanas de edad.
Si los músculos del esófago se ven implicados, puede haber una incapacidad en el desplazamiento del alimento hacia el estómago, lo que provoca regurgitación.
El megaesófago (agrandamiento de la porción inferior del esófago) es común.
Tratamiento
El tratamiento para la miastenia gravis es variable y el trastorno generalmente no se considera curable.
Si se sospecha miastenia gravis, se recomienda un examen físico completo por parte de un Médico Veterinario.
Las pruebas de diagnóstico con el medicamento cloruro de edrofonio y un análisis de sangre para buscar anticuerpos contra ciertos componentes musculares ayudarán a llegar al diagnóstico.
No se han producido recuperaciones completas en los cachorros.
Los perros afectados de megaesófago como resultado de miastenia gravis deben recibir dietas líquidas.
La comida suele colocarse en una posición elevada, por lo que los perros comen estando de pie sobre sus extremidades traseras.
Esta postura elevada para comer permite que los alimentos líquidos lleguen al estómago por gravedad.
Fuente Imagen: sevneurology.com