Portada » Panosteitis
Enfermedades Huesos y Músculos

Panosteitis

Panosteitis en el Perro

Introducción

Es una inflamación ósea que afecta principalmente a los huesos largos de las extremidades. Se caracteriza por un dolor fluctuante y puede afectar uno o varios huesos a la vez.

La panosteitis es una enfermedad  que se caracteriza por la proliferación y remodelación ósea.

Suele ser doloroso y puede durar hasta 18 meses, aunque lo más habitual es que dure de 2 a 5 meses.

Se caracteriza por una cojera que a menudo aparece y desaparece y cambia de un miembro a otro.

Es una patología común en varias razas de gran tamaño y actualmente se desconoce la causa.

El tratamiento es sintomático pero el pronóstico suele ser muy favorable.

Predisposición de ciertas razas

La panosteítis es más común en perros de razas grandes, entre 6 y 18 meses de edad.

Ocasionalmente, los ovejeros alemanes de mediana edad son más propensos a padecer de panosteítis.

Afecta a perros en todo el mundo y ha sido reconocida y estudiada desde la década de 1950.

Los  machos tienen muchas más probabilidades de sufrir panosteítis que las hembras.

Existe una mayor incidencia en varias razas, incluidas  además del Ovejero alemánGran Danés, DobermannGolden RetrieverLabrador RetrieverRottweilerBasset hound.

Etiología (Causas) 

Actualmente se desconoce la causa de la panosteítis.

Existen muchas teorías sobre la causa de esta enfermedad. Inicialmente se sospechaba que  era causada por una infección bacteriana, sin embargo, varios estudios de investigación no lograron aislar ninguna bacteria.

Además, esta patología no tiene buena respuesta a los antibióticos, lo que sugiere además una causa distinta a la bacteriana.

Otros estudios demostraron que si se inyectaba médula ósea de perros afectados en los huesos de perros sanos, los  sanos contraían la enfermedad. Por lo tanto, se ha especulado que un virus puede ser el causante.

La fiebre alta, la amigdalitis y la alteración de la fórmula  leucocitaria también estarían de acuerdo con la teoría viral.

Otro giro interesante de esta teoría es que la panosteítis se identificó por primera vez como un problema al mismo tiempo que las vacunas vivas modificadas contra el moquillo estuvieron ampliamente disponibles en el mercado.

Dado que el virus del moquillo salvaje se puede aislar del tejido óseo , algunos investigadores creen que podría haber un vínculo entre la vacuna contra el virus del moquillo y la panosteítis; sin embargo, será necesario realizar más investigaciones en esta área antes de que se puedan hacer especulaciones serias.

Otra teoría es que la panosteítis podría tener un vínculo genético. Debido al gran aumento de la incidencia en determinadas razas y familias de perros, es muy probable que exista un componente genético implicado en esta enfermedad.

Últimamente, ha habido algunas afirmaciones de que la nutrición, particularmente las concentraciones de proteínas y grasas en la dieta, pueden tener un impacto en la incidencia de esta afección. Pero también en este caso es necesario realizar más investigaciones para fundamentar estas afirmaciones.

Lo más probable es que se trate de una patología multifactorial que tiene varias causas diferentes, incluidas las virales, genéticas y posiblemente nutricionales.

Sintomatología

Los síntomas  incluyen antecedentes de renguera aguda repentina no asociada con ningún trauma. Suele ser un perro macho de raza grande de entre 6 y 18 meses de edad.

Hay períodos de cojera que duran de 2 a 3 semanas y pueden pasar de una extremidad a otra. Los huesos más comúnmente afectados son el radio, el cúbito, el húmero, el fémur y la tibia, aunque también pueden verse afectados los huesos del pie y la pelvis.

El perro puede mostrar renuencia a caminar o hacer ejercicio. Cuando se presionan los huesos afectados, el animal reacciona con dolor. Ocasionalmente,  tendrán fiebre, amigdalitis o un recuento elevado de glóbulos blancos.

Diagnóstico

La panosteítis a menudo se diagnostica basándose en una combinación de signos de presentación y radiografías (rayos X).

Si se sospecha que un perro tiene panosteítis, entonces están indicadas radiografías para confirmar el diagnóstico.

Se deben tomar radiografías individuales de cada miembro afectado. A menudo, también se toman radiografías de las extremidades no afectadas para comparar los cambios óseos.

En las formas tempranas de la enfermedad, se observa un aumento sutil de la densidad ósea en la parte central de los huesos alterados.

Durante el transcurso de la dolencia, el hueso se vuelve más irregular o moteado y la superficie exterior puede parecer áspera.

En la fase tardía, el hueso todavía está ligeramente moteado, pero comienza a recuperar una apariencia más normal.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico. Dado que esta afección suele ser muy dolorosa, se recomiendan analgésicos como aspirina tamponada o carprofeno.

Estos medicamentos se utilizan según sea necesario para ayudar a controlar el dolor. Los antibióticos no son de elección de forma rutinaria a menos que existan indicios de infecciones concurrentes.

En casos graves, se utilizan esteroides, pero debido a los posibles efectos secundarios a largo plazo de estas drogas, a menudo se prueba primero con analgésicos no esteroides (AINE).

Esta enfermedad es autolimitada y una vez que sigue su curso, hay muy pocos efectos secundarios a largo plazo o necesidad de tratamiento adicional. Como se mencionó anteriormente, la enfermedad suele durar de dos a cinco meses, pero puede durar mucho más.

Existen varias afecciones con síntomas similares, por lo que si el animal continúa presentando síntomas después del período de tiempo normal de remisión o no responde al tratamiento, se debe reevaluar.

Prevención

Actualmente no existe ninguna forma de prevenir la enfermedad. Sin embargo, debido al posible vínculo genético, los animales reproductores deben ser examinados para garantizar que no sean portadores potenciales.

A pesar de los numerosos alimentos para cachorros destinados a perros de razas grandes, no existe evidencia actual que confirme que estos alimentos reducirán la incidencia de la enfermedad en comparación con los alimentos comerciales estándar para cachorros.

Si un animal muestra síntomas, se le debe diagnosticar y tratar de inmediato y se debe reducir el ejercicio y la actividad hasta que los síntomas desaparezcan.

Bibliografía

Fuente Imagen: commons.wikimedia.org