El complejo antígeno-anticuerpo es una estructura formada cuando un anticuerpo se une a su antígeno correspondiente. Este fenómeno ocurre cuando el sistema inmunitario detecta la presencia de un antígeno extraño, como un patógeno, y produce anticuerpos específicos para neutralizarlo o marcarlo para su destrucción.
Algunas características clave del complejo antígeno-anticuerpo:
- Especificidad
Cada anticuerpo está diseñado para reconocer y unirse a un antígeno particular, debido a la complementariedad estructural entre el sitio de unión del anticuerpo y el epítopo (región reconocida) del antígeno. - Afinidad y avidez
La fuerza de unión entre el anticuerpo y el antígeno se denomina afinidad. La avidez describe la fuerza total de unión cuando hay múltiples interacciones entre un anticuerpo y un antígeno. - Función
La formación del complejo antígeno-anticuerpo desencadena una serie de eventos que pueden llevar a la neutralización, opsonización, activación del sistema del complemento u otras respuestas inmunitarias. - Estructuras
Estos complejos pueden adoptar diferentes estructuras tridimensionales, dependiendo del tipo de anticuerpo y antígeno involucrados.
El estudio de los complejos antígeno-anticuerpo es fundamental para comprender los mecanismos de respuesta inmunitaria y tiene aplicaciones importantes en diagnóstico, terapia y desarrollo de vacunas.