El cachorro tiene un gran desarrollo y rápido crecimiento, desde el destete
a los 8 o 9 meses donde llega al 80% de su desarrollo, alcanzando al año de vida su tamaño adulto, esto tiene alguna variación según la raza, pero por regla general, eso sucede las más de las veces. El animal, mientras se encuentra en etapa de desarrollo, está formando hueso y músculos, como así también, el crecimiento de la piel y los órganos internos, este proceso requiere de un gran gasto de nutrientes, los cuales, son incorporados al organismo mediante la dieta, eso indica los altos requerimientos nutricionales del cachorro en su etapa de desarrollo.
Una vez adulto, ha llegado a su tamaño normal y el exceso de nutrientes que no son aprovechados por el organismo comenzarán acumularse en forma de grasas que se manifiesta en lo que conocemos como obesidad.
Si no se realiza un control adecuado de la dieta, y sí el gato lleva una vida sedentaria, correrá el riesgo de volverse obeso, con los riesgos que ésta provoca, como desórdenes físicos tales como problemas cardíacos, de respiración, desórdenes digestivos y en el gato puede favorecer la aparición de una enfermedad llamada lipidosis hepática o "hígado graso" de pronóstico reservado.
Mientras la actividad de nuestro amigo disminuye, el consumo de alimentos necesita ser ajustado para ayudar a prevenir la obesidad:
Trate de evitar darle comida en la mesa, el "picoteo" del desayuno, almuerzo, merienda y cena del dueño, cumple todos los requisitos necesarios para engordar a nuestro gato. Trate de corregir la costumbre de "pedir y pedir", eso se logra engañándolo con unos poquitos granitos y haciendo el ademán que le damos de comer, lo que el realmente quiere muchas veces que su dueño lo "atienda" y una de las formas para que lo tengan en cuenta es, pidiendo comida.
Reduzca la ración aproximadamente al 60 a 75 % de su consumo normal. La cantidad depende de las condiciones corporales de la mascota y del consejo veterinario.
Suministre porciones menores de comida y con más frecuencia, alimentará menos, pero satisfacerá la dieta de la mascota.
Evite dietas ricas en grasas.
No suministre cualquier otro complemento a menos que su Médico Veterinario se lo recomiende específicamente. El ejercicio moderado para un perro adulto debe ser parte del programa de pérdida de peso. Debe hablar este tema con su profesional.
Un programa especial para animales con ciertos problemas de peso, puede ser sugerido por el Médico Veterinario, de lo contrario, mantenga el cronograma de comida al cual el gato está acostumbrado. Siempre mantenga agua fresca en un recipiente limpio y a su alcance.