Los procesos anabólicos que caracterizan la etapa de crecimiento, requieren: un alto consumo de energía, una óptima calidad de proteínas, grasas y niveles adecuados de minerales y vitaminas.
Vale destacar y es importante resaltarlo, que es muy común y sin mala intención alimentar a los gatitos luego del destete, solamente con carne y leche, la carne es pobre en calcio y la leche no alcanza a compensar la falta de calcio en la dieta porque, tendría que tomar medio litro por día, imposible para el animal, toda esta carencia de calcio, ocasionada por una monodieta a base de carne y un poco de leche, producirá en el cachorro una deficiente formación ósea, manifestando una descalcificación con riesgos de raquitismo, fracturas, deficiente osificación de la cadera que, en un futuro puede traer inconvenientes como, constipación y en las hembras problemas en el parto.
Si se decide por una alimentación natural, deberá ser muy variada y además de leche (siempre tibia) y carne, hay que complementarla con quesos, aceitunas, hígado (una vez por semana), huevo, pescado, yoghurt, atún en lata, dulce de leche, etc.
Hoy en día, en el mercado existen alimentos balanceados premium de buena calidad que nutren en forma equilibrada y segura, evitando los riesgos de descalcificación, falta de taurina, obesidad, etc, y además se evita el trabajo de la preparación de la dieta.
A los 6 meses de edad, el porcentaje de crecimiento comienza a nivelarse. Sin embargo, los gatitos continúan desarrollándose por dentro con un crecimiento normal terminado alrededor del año de edad.
Los gatitos también requieren dos veces la energía por kilogramo de peso como un gato adulto.
Los gatitos deben estar totalmente destetados a las seis o siete semanas y haberse acostumbrados una dieta regular de comida para gatos nutricionalmente balanceada y completa.
Deben ser alimentados de dos a tres veces al día durante este período de rápido crecimiento.
La comida desecada debe ser humedecida con un poco de agua, cerca de una parte de líquido por tres partes de comida desecada. Esto ablanda la comida haciéndola más palatable y apetitosa para el gatito.
Permítale una hora para comer, descartando la porción no ingerida.
La comida húmeda a temperatura ambiente puede no ser sabrosa y aún puede arruinarse si se la deja por varias horas.
Poner la comida a temperatura ambiente antes de dársela al gatito. Esta temperatura es más apetitosa para el animal. Para la época en que los gatitos tienen de doce a catorce semanas de edad, sus dientes están suficientemente desarrollados de manera que las comidas desecadas ya no deben ser humedecidas.
No olvidar que un gatito siempre debe tener mucha agua limpia y fresca. Hay que colocar el bebedero cerca del recipiente con comida para estimular al gatito a beber.