Introducción
La coronavirosis canina (CVC) es la segunda causa viral de diarrea en cachorros, siendo el parvovirus canino el líder.
A diferencia del parvovirus, las infecciones por coronavirosis generalmente no se asocian con altas tasas de mortalidad.
El coronavirus no es nuevo para la población canina; se sabe que existe desde hace décadas.
La mayoría de los perros domésticos, especialmente los adultos, tienen títulos medibles de anticuerpos contra el coronavirus que indican que estuvieron expuestos al virus en algún momento de su vida.
Su importancia como enfermedad infecciosa y mortal para perros probablemente haya sido sobreestimada por los fabricantes de vacunas y algunas autoridades veterinarias.
El coronavirus canino es un tipo de virus de ARN monocatenario con una capa protectora de lípidos. Debido a que el virus está cubierto por una membrana de tenor graso, se inactiva con relativa facilidad con detergentes y desinfectantes tipo solvente.
Se transmite por la eliminación del virus en las heces de perros infectados.
Sintomatología
El síntoma principal asociado con el coronavirus canino es la diarrea. Como ocurre con la mayoría de las enfermedades infecciosas, los cachorros jóvenes se ven más afectados que los adultos.
A diferencia del parvovirus, los vómitos no son comunes. La diarrea tiende a ser menos profusa que la asociada con las infecciones por parvovirus.
Aunque generalmente se considera que el coronavirus canino es una causa más leve de diarrea que el parvovirus, no hay absolutamente ninguna manera de diferenciarlos sin pruebas de laboratorio.
Tanto el parvovirus como el coronavirus causan la misma diarrea con un olor fétido. La diarrea suele durar varios días con baja mortalidad.
Para complicar el diagnóstico, muchos cachorros con un trastorno intestinal grave (enteritis) se ven afectados simultáneamente por el coronavirus y el parvovirus, en estos casos la tasa de mortalidad en cachorros infectados simultáneamente pueden acercarse al 90 por ciento.
Pronóstico
Como ya hemos dicho anteriormente, este virus está muy extendido entre la población canina desde hace muchos años.
Muchos perros, especialmente los adultos, son naturalmente inmunes y no susceptibles, o desarrollan un caso muy leve, a menudo imperceptible, de la enfermedad.
Los cachorros de menos de doce semanas de edad corren el mayor riesgo y algunos, especialmente los más débiles, morirán si se exponen y se infectan.
Sin embargo, la mayoría de los cachorros se recuperarán después de varios días de diarrea de leve a grave.
Tratamiento
Al igual que ocurre con el Parvovirus canino, no existe un tratamiento específico para el Coronavirus canino. Es muy importante evitar que el paciente, especialmente los cachorros, se deshidraten.
Se debe alimentar a la fuerza con agua o se pueden administrar líquidos especialmente preparados debajo de la piel (por vía subcutánea) y/o por vía intravenosa para prevenir la deshidratación.
Hay vacunas disponibles para proteger a cachorros y adultos de todas las edades contra el coronavirus canino.
En áreas donde prevalece el coronavirus canino, los perros y cachorros deben mantenerse al día con las vacunas contra el coronavirus a partir de las seis semanas de edad o aproximadamente.
El saneamiento con desinfectantes comerciales es muy eficaz y debe practicarse en lugares de cría, peluquerías, perreras y hospitales.
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