Introducción
El hipo en perros es un fenómeno bastante común y, en la mayoría de los casos, inofensivo. Al igual que en los humanos, se produce por contracciones espasmódicas del diafragma, el músculo que separa el pecho del abdomen.
Etiología (causas)
Las causas más frecuentes en perros son:
- Ingestión rápida de alimentos o agua: Al comer o beber demasiado rápido, los perros tragan aire que puede irritar el diafragma.
- Excitación o estrés: Momentos de gran emoción o nerviosismo pueden desencadenar el hipo.
- Ejercicio vigoroso: Después de jugar o hacer ejercicio intenso, algunos perros pueden experimentar hipo.
- Problemas digestivos: En ocasiones, el hipo puede ser un síntoma de una afección subyacente, como una alergia alimentaria o una obstrucción intestinal.
Los autores nunca han visto un caso en el que fuera el resultado de algún trastorno patológico.
Considéralo como algo normal y común en perros, y especialmente en cachorros de menos de ocho meses de edad.
Realmente no hay nada que puedas hacer por un cachorro con hipo, aparte de dejarlo descansar tranquilamente hasta que desaparezca.
Si encuentra que ciertas circunstancias, como la excitación extrema, parecen desencadenarlo, puedes intentar evitar este tipo de situaciones.
¿Cuándo debo preocuparme?
En la mayoría de los casos, el hipo en perros es inofensivo y desaparece por sí solo. Sin embargo, debes consultar a tu Médico Veterinario si: