Introducción
Uno de los peligros mas serios para la salud que afecta a los perros es la filaria canina. La filaria en los perros es causada por el parásito Dirofilaria immitis, generalmente encontrado en arterias pulmonares y en el ventrículo derecho del corazón.
Es una enfermedad de distribución mundial transmitida por mosquitos de los géneros Aedes, Anopheles, Culex y Ochlerotatus.
Es una zoonosis, en humanos, esta filaria causa lesiones cutáneas y pulmonares, aunque ya se han reportado casos de dirofilariasis humana con localizaciones diferentes tales como grandes vasos mesentéricos, peritoneales, cordón espermático y aun en lado derecho del corazón.
La filaria en las hembras adultas puede medir 25 cm o más de largo.
La filaria puede vivir hasta 7 años y las hembras son capaces de producir millones de gusanos jóvenes llamados mierofilaria.
La mierofilaria circula en el torrente sanguíneo, pero no puede desarrollar gusanos adultos sin pasar por un huésped intermediario: el mosquito.
Ciclo Bilógico
- El ciclo de la filaria comienza cuando el mosquito pica a un perro infectado e ingesta mierofilaria con la sangre.
- El mosquito luego sirve como lugar de mudanza para el futuro desarrollo de los parásitos.
- Dentro de los 10 a 15 días, la mierofilaria entra en la saliva del mosquito huésped. En esta etapa se llama “larva infecciosas” porque madurará luego que reingresa en los animales.
- Cuando el mosquito pica a otro perro o gato, las larvas entran a través de la herida del pinchazo producido por el insecto. Después de 3 ó 4 meses de desarrollo, migran al corazón donde se desarrollan en adultos sexualmente maduros.
Sintomatología
Al principio, el animal afectado muestra pocos signos de infestación.
Los signos dependen de la severidad de la infección, la ubicación de la filaria, el tiempo que han estado presentes, y la cantidad de daños efectuados al corazón, pulmones, hígado y otros órganos.
Por un período de tiempo, el animal afectado mostrará cada vez menos tolerancia al juego y al ejercicio.
Los signos más obvios son una tos seca y crónica, respiración débil, debilidad, nerviosismo, inquietud y pérdida de peso. Sin tratamiento, el resultado final es la muerte.
El Médico Veterinario debe efectuar un análisis de sangre a su perro para asegurarse que la mierofilaria no está presente en el torrente sanguíneo.
Si el análisis de sangre es negativo, el profesional prescribirá una prevención diaria o mensual que será administrada como se prescribe para proteger al perro de la infección.
Si el análisis de filaria es positivo, es necesario un tratamiento.
Los perros tratados deben estar monitoreados de cerca y deben mantenerse quietos y confinados. Actualmente se está usando una droga inyectable el dihidroclorhidrato de melarsomina.
Prevención
Un programa preventivo es la clave para mantener los perros libres de filaria. En áreas donde los perros están expuestos a mosquitos durante todo el año, la medicación preventiva debe suministrarse en ese período.
Si el problema del mosquito es estacional, el tratamiento debe comenzar al principio de la temporada de mosquitos y continuar luego de ésta. Aún en áreas estacionadas, los veterinarios pueden recomendar un tratamiento anual.
Como prevención hay que rociar para controlar los insectos y drenar los suelos donde se crían los mosquitos también ayudará a reducir la incidencia de la filaria canina. Todas las puertas y ventanas en las perreras deben tener mamparas para ayudar a prevenir la entrada de mosquitos y otros insectos.
Fuente Imagen: cdc.gov