Utilizado durante mucho tiempo como perro de caza, convertido luego en el típico perro de los cocheros, para terminar entre las razas de compañía, el Dálmata debe su último momento de esplendor a una famosa película de Walt Disney. Extremadamente limpio, se encariña con el amo, pero, sin embargo, sabe mantener una conducta independiente a cierta distancia con él, que al ojo del profano puede incluso parecer desinterés.
Aunque en esta raza el nombre indica su tierra de origen, parece, sin embargo, que este perro es el fruto de cruzamiento entre el Pointer (como lo demostraría su utilización para la caza) y el Bull terrier, realizados por un grupo de criadores ingleses. Conocido en Italia ya desde el siglo XVII, fue, durante un cierto período, casi el símbolo de los Papas, pues era tenido en gran consideración; en cambio, en Francia, a mediados de siglo siguiente, obtuvo éxito como perro de las carrozas. Los nobles, en efecto, solían hacer seguir a sus hermosas carrozas por jaurías relativamente numerosas de estos perros para mostrarle al pueblo todo su poder y su riqueza. Siguió un período de decadencia, que duró hasta finales de los años cincuenta de nuestro siglo. A partir de entonces, el número de apasionados comenzó nuevamente a aumentar, en Inglaterra, Francia y Alemania.
El Dálmata es un perro de constitución fuerte y sólida, pero elegante, sin evidenciar signos de pesadez. La cabeza tiene el cráneo relativamente ancho, las orejas, de nacimiento alto, llevadas colgando, con la base redondeada. Los ojos brillantes, relucientes y redondos, le confieren una expresión atenta e inteligente. El cuello es moderadamente largo y ligeramente arqueado, y el tronco tiene un dorso sólido y riñones musculosos y robustos. Las extremidades anteriores y posteriores están bien musculadas y caen en aplomo correcto.
Altura y peso. Alzada a la cruz: machos, de 55 a 61 cm., hembras, de 50 a 58 cm. Peso: machos, aproximadamente, 25 Kg. hembras, alrededor de 22,5 Kg.Cabeza. Bastante larga. Trufa negra, en la variedad con manchas negras, marrón en la variedad de manchas color castaño. Labios bien delineados. Hocico largo y vigoroso. Dientes con cierre a tijera. Stop moderado. Cráneo plano, relativamente ancho entre las orejas.
Orejas. De nacimiento relativamente alto, de tamaño moderado, un poco anchas en la base, afinándose gradualmente hacia la punta, que es redondeada.
Cuello. Bastante largo, carente por completo de papada.
Extremidades anteriores. Perfectamente rectas, con fuerte osamenta y codos pegados al tórax. Hombros moderadamente oblicuos y musculosos.
Cuerpo. Pecho no muy ancho, pero profundo y amplio. Costillas moderadamente abarriladas. Dorso vigoroso. Riñones fuertes, musculosos y ligeramente redondeados.
Extremidades posteriores. Con musculatura bien evidente. Corvejones bien caídos.
Pies. Redondos (de gato), compactos, con dedos bien arqueados y plantas elásticas. Uñas negras y blancas en la variedad de manchas negras, marrones y blancas en la variedad con manchas color castaño.
Cola. No muy larga, fuerte en la base, se afina gradualmente hacia la punta. De nacimiento no muy bajo y llevada con una leve curvatura hacia arriba.
Pelaje. Corto, duro, denso. Color: fondo blanco puro con manchas netas, negras o color castaño, más pequeñas sobre la cabeza que sobre el cuerpo.
ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias calculadas como ración de mantenimiento oscilan entre las 1.370 y las 1.460 Kcal. diarias.
CUIDADOS DIARIOS. Es preciso recordar que en el Dálmata, como en otras razas de pelo corto, éste se renueva constantemente. Para la limpieza de la capa es suficiente el empleo semanal de un guante para pelo liso que facilite la caída del pelo próximo al recambio.
ENFERMEDADES. Se ha descrito en el Dálmata una enfermedad debida a la formación de cálculos renales que parece tener su origen en una anomalía hereditaria que impide una reabsorción tubular de aminoácidos y ácido úrico, con la consiguiente formación de cálculos de cistina o urato de amonio. La terapia médica no da ningún resultado, por lo cual, a veces, es preciso recurrir a la intervención quirúrgica. También se ha señalado en este perro la posibilidad de una sordera congénita, y parecen ser los más afectados aquellos ejemplares con capa predominantemente blanca. El Dálmata, con respecto a otras razas, parece más propenso a las afecciones dermatológicas, provocadas por una hipersensibilidad, que se debe a la hiperproducción de anticuerpos lgE (atopía). Este fenómeno, en el hombre, es lleva al asma, a la fiebre del heno, etc.