Introducción
La babesiosis es una enfermedad infecciosa causada por un protozoo (organismo unicelular) llamado babesia intraeritrocítico (que se aloja en el interior del eritrocito o glóbulo rojo) razón por lo cual la enfermedad es una hemoparasitosis.
El perro presenta esta infección ( causada por Babesia gibsoni y Babesia canis) mucho más frecuentemente que el gato.
Es considerada una zoonosis emergente puesto que, en las dos últimas décadas de este siglo, en las zonas templadas la incidencia de babesiosis humana se ha incrementado.
No hay una especie de babesia propia de los humanos, quienes se infectan con babesias específicas de los animales domésticos o de roedores silvestres.
Contagio
La transmisión se da por la picadura de garrapatas , aunque existen otros vectores como la picadura de mosca y las secreciones de los animales, que pueden transferir sangre de un portador infectado a un animal susceptible y estar involucrados en la transmisión de estos parásitos.
Sintomatología
El cuadro clínico varía desde cuadros fulminantes (agudos) a leves, incluso autolimitarse, por lo que la enfermedad suele pasar desapercibida y, en muchas ocasiones, ni siquiera se diagnostica.
Clínicamente se caracteriza:
- Fiebre
- Decaimiento
- Anemia (disminución de los hematíes o glóbulos rojos circulantes)
- Ictericia (coloración amarilla anormal de la piel)
- Pérdida de peso
- Hepatomegalia y esplenomegalia (hígado y bazo grande)
- Otros (signos respiratorios, disnea, vómitos, diarrea, signos de coagulopatía, cuadros de CID, dolor lumbar y signos neurológicos del SNC tales como convulsiones y ataxia).
En la forma aguda, los síntomas arriba citados evolucionan repentinamente hacia la muerte.
En la forma subaguda o crónica, puede llegarse a la cura siempre que se someta al perro a una adecuada terapia.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza mediante un análisis de sangre que permite identificar a los parásitos en el interior de los glóbulos rojos: Frotis sanguíneo (extensiones de sangre teñida con Giemsa). También puede utilizarse como medio diagnóstico estudios serológicos.
Tratamiento
El tratamiento de elección en la actualidad es tratar la parasitosis con antiparasitarios específicos (Dipropionato de Imidocarb y Aceturato de Diminazeno ) y una correcta terapia de sostén.
Profilaxis
Como profilaxis de la enfermedad se recomienda control estricto de garrapatas tanto sobre el perro como en el ambiente donde este habita y el control de roedores.
Autor: Dra. Adelaida (Ade) Goldman
Fuente Imagen: cdc.gov