Es una condición que se caracteriza por un exceso de ácido en los líquidos del cuerpo.
El equilibrio ácido-básico del cuerpo (pH) es regulado por los riñones y los pulmones. La acidosis es causada por una acumulación de ácido o una pérdida significativa de bicarbonato. Los principales tipos de acidosis son la acidosis respiratoria y la acidosis metabólica.
El cuerpo humano está programado para corregir tanto la acidosis metabólica como la respiratoria con el fin de mantener el pH normal. Por ejemplo, si la acidosis es ocasionada por un exceso de dióxido de carbono, que es un ácido, el cuerpo corrige el pH reteniendo bicarbonato, que es una base.
La acidosis respiratoria se desarrolla cuando hay cantidades excesivas de dióxido de carbono en el cuerpo, debido principalmente a una disminución en la respiración. Otros nombres para esta condición son: acidosis hipercápnica y acidosis por dióxido de carbono.
Existen varios tipos de acidosis metabólica: acidosis diabética, llamada también cetoacidosis diabética y CAD, la cual se desarrolla cuando hay una acumulación de cuerpos cetónicos durante una diabetes mellitus no controlada.
La acidosis hiperclorémica resulta de la excesiva pérdida de bicarbonato de sodio del cuerpo, como sucede por ejemplo con la diarrea grave.
La acidosis láctica es una acumulación de ácido láctico, la cual puede ser causada por muchas condiciones, incluyendo la ausencia prolongada de oxígeno (por ejemplo, por shock, insuficiencia cardíaca o anemia severa), ejercicio prolongado, convulsiones, hipoglucemia (bajo azúcar en la sangre), insuficiencia hepática, malignidades o ciertos medicamentos como los salicilatos.
Otras causas de la acidosis metabólica incluyen deshidratación severa, que ocasiona disminución de la perfusión muscular (disminución del flujo sanguíneo), enfermedad renal y otras enfermedades metabólicas.