Es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de vómitos, diarreas, inflamación y dolor abdominal.
Etiología
Las causas que la producen son muy variadas, entre las cuales podemos mencionar las siguientes: alimenticias, parasitarias, bacterianas, virales, inflamaciones, tumores, cuerpos extraños, defectos congénitos, etc.
De acuerdo a la causa que esté actuando será la gravedad del caso. En los gatos, en algunas ocasiones la ingesta de alimentos naturales o balanceados de regular calidad provocan indigestión, que generalmente son leves y se observa mejoría entre las 24-48 horas posteriores a la aplicación de los medicamentos y suero (si fuera necesario).
Pero las manifestaciones clínicas son similares en todos los casos, si el animal no mejora existe la posibilidad de una causa más grave como las nombradas anteriormente.
Antes de llevarlo a la Clínica Veterinaria
Si tu gato no muestra otros signos de enfermedad, puedes esperar 12 horas y haz lo siguiente:
Retira toda la comida y el agua para que el tracto intestinal empiece a recuperarse. Debes tratar que el gato beba cantidades muy pequeñas de agua y, en este corto tiempo, si tu gato está sano, no tendrás que preocuparte por la deshidratación. Si la diarrea desaparece, después de 24 horas, puedes darle a tu gato cantidades muy pequeñas de un alimento liviano, como hamburguesa o pollo bien cocinado mezclado con una cantidad igual de arroz.- Observa a tu gato de cerca.
¿Es normal su comportamiento y actividad? Piensa e intenta identificar la causa del problema.
¿Es posible que tu gato haya comido algo (como pasto o una planta, basura o un animal muerto) que haya afectado su sistema digestivo?
¿Tu gato ha sido desparasitado últimamente?
Observa cómo tu gato vomita o hace sus necesidades para poder describírselo a tu veterinario si los síntomas persisten.
Cuándo debes ir a tu Médico Veterinario
Vómitos:
Vómito con sangre- vómitos acompañados de diarrea
- Heces en el vómito
- Vómito en proyectil
- El vómito es esporádico y no tiene relación con las comidas.
- Se producen múltiples ataques de vómitos durante un corto período de tiempo.
- Existe sospecha de la ingestión de un tóxico (como anticongelante, fertilizante o veneno para roedores)
- El vómito persiste más de uno o dos días.
- Hay hinchazón del estómago o tu gato intenta vomitar pero no puede.
- Además de vomitar se lo observa triste y apático.
- Existe pérdida de peso
Diarrea:
- Diarrea con sangre
- Diarrea acompañada de vómitos
- Existe sospecha de la ingestión de un tóxico (como anticongelante, fertilizante o veneno para roedores)
- Hay fiebre y otros signos de toxicidad.
- La diarrea persiste más de uno o dos días
- También parece apático.
- Existe perdida de peso
- Manifiesta otros signos de enfermedad, como dificultad para respirar o dolor.
Análisis y estudios
En estos casos se comenzará con los análisis (sangre y orina) y placas radiográficas correspondientes para comenzar a descartar las causales más graves y llegar a un diagnóstico correcto, ya que los animales no pueden expresar lo que sienten, por consiguiente debemos recurrir a los métodos de laboratorio para dilucidar la patología que esté actuando.
Prevención
Si el animal sale adelante con la enfermedad, después que se recupere y vuelva a su estado sanitario normal, que ocurre generalmente a los 10 días desde que recuperó el apetito.
Si no se encuentra con el plan sanitario al día, se recomienda desparasitar y vacunar contra la rinotraqueitis viral felina, calicivirosis, panleucopenia, clamidiasis y leucemia felina, porque este tipo de enfermedades deja al animal muy débil y con inmunodeficiencia y esto se traduce en una facilidad para contraer las enfermedades nombradas anteriormente que una vez adquiridas sin vacunas, el pronóstico de sobrevida del animal es de reservado a grave.
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