Introducción
La insuficiencia pancreática es un trastorno de mala digestión, las enfermedades de este órgano en el perro son aquellas que tienen que ver con la digestión y absorción de nutrientes .
Estas patologías se denominan insuficiencia pancreática, insuficiencia pancreática exocrina y síndrome de mala digestión .
El páncreas tiene muchas funciones glandulares, algunas obvias y bien conocidas y otras oscuras y no comprendidas en absoluto.
Pensamos en el páncreas como el productor de insulina, y una producción insuficiente de esa hormona conduce a la diabetes mellitus.
La diabetes en perros y gatos parece fácil de entender, ya que pueden pensar en ella en términos de la enfermedad que padecen nuestros semejantes.
Sin embargo, muchas personas tienen dificultades para comprender las enfermedades que afectan la capacidad del órgano para producir las diversas enzimas que permiten a los humanos, perros y gatos digerir sus alimentos.
Función del páncreas
Ciertas células del páncreas llamadas células “acinares” producen importantes enzimas digestivas utilizadas por el organismo del animal.
La función de las enzimas es descomponer los alimentos en el intestino en moléculas más pequeñas.
Las principales enzimas digestivas son moléculas de proteínas que se producen y almacenan en el páncreas.
Incluyen tripsina, quimotripsina, amilasa y lipasa . La tripsina y la quimotripsina descomponen las moléculas de proteínas, la amilasa descompone los almidones y la lipasa hace lo mismo con los lípidos (grasas) y los triglicéridos.
Degradar las moléculas de los alimentos en tamaños más pequeños es una parte importante del proceso digestivo general y permite que las células que recubren el intestino absorban los nutrientes.
Luego, los nutrientes pasan de esas células al torrente sanguíneo. Allí pueden ser transportados por todo el cuerpo para ser utilizados por los distintos tejidos.
Cuando un animal se alimenta, estimula la liberación de estas enzimas. Fluyen desde el páncreas hacia la parte anterior del intestino delgado a través de un pequeño tubo llamado conducto pancreático.
Sólo después de que alcanzan la luz o el centro del intestino comienza su actividad funcional.
¿Qué es la insuficiencia pancreática?
La enfermedad caracterizada por una disminución o ausencia de estas enzimas en el perro se denomina “insuficiencia pancreática exocrina” o “síndrome de mala digestión”.
Cuando los perros padecen este trastorno, las proteínas, almidones y grasas que se encuentran en su dieta no se pueden descomponer en trozos lo suficientemente pequeños como para permitir su absorción a través de la pared intestinal.
Por lo tanto, el valor y la sustancia de los alimentos permanecen en el tracto gastrointestinal y se eliminan con las heces sin ser digeridos.
El animal afectado, sin tratamiento, literalmente muere de hambre aunque esté comiendo constantemente.
Se estima que es necesario destruir el 90% del páncreas antes de que veamos síntomas de insuficiencia.
Etiología (causas)
Existen varias causas potenciales de insuficiencia pancreática. La pancreatitis crónica (inflamación del páncreas) es una causa común de insuficiencia pancreática.
En algunos cachorros (normalmente de menos de dos años de edad), las células del páncreas empiezan a disminuir en número y funcionamiento.
Se desconoce la causa de esto, pero puede ser una condición hereditaria. Muchas razas de perros diferentes pueden verse afectadas, sin embargo, es más común en razas grandes, especialmente los ovejeros alemanes.
Sintomatología
Independientemente de su causa, los signos asociados con la insuficiencia pancreática exocrina suelen ser obvios y se ajustan a un patrón distinto.
El trastorno puede aparecer gradualmente durante un largo período de tiempo o puede desarrollarse rápidamente durante un período de una o dos semanas.
Los animales con esta afección muestran una rápida pérdida de peso causada por la pérdida de grasa corporal y atrofia muscular.
El pelaje es pierde calidad. Suele haber diarrea con heces de color amarillo claro o arcilla, con consistencia de puré de papas.
En algunos casos, puede incluso ser acuoso, sin forma alguna. Dependiendo de la dieta, puede haber grandes cantidades de grasa no digerida en las heces.
El animal parecerá estar constantemente hambriento y comerá toda la comida que pueda ingerir a la vez.
A menudo come cosas anormales como plantas, tierra o sus propias heces (aunque la insuficiencia pancreática es una causa poco común de ingesta de heces en los perros).
El animal, en su apariencia y comportamiento, tipifica a alguien que está muriendo de hambre, y en realidad así es.
Diagnóstico
En la mayoría de los casos, se puede hacer un diagnóstico presuntivo únicamente a partir de los signos clínicos y luego se prueba mediante una de las varias pruebas disponibles que se utilizan para diagnosticar con precisión la insuficiencia pancreática.
Éstas incluyen:
Determinar los niveles de ciertas enzimas digestivas en la sangre ( inmunorreactividad sérica similar a la tripsina), que es la más confiable
Medir el nivel de actividad de quimotripsina
Determinar los niveles de enzimas digestivas en las heces (actividad proteolítica fecal)
Examinar las heces bajo el microscopio (menos confiable)
Tratamiento
Por su apariencia y comportamiento, un perro con insuficiencia pancreática parece alguien que se está muriendo de hambre, y en realidad así es.
Afortunadamente, el tratamiento se puede lograr fácilmente. Desafortunadamente, es una propuesta costosa y de por vida.
El tratamiento implica reemplazar las enzimas pancreáticas del perro con enzimas de otras fuentes. Nuestra única fuente de medicamentos para estos casos son productos elaborados mediante un proceso costoso, que utiliza extractos liofilizados y molidos de páncreas de porcinos y bovinos.
Estas glándulas se recolectan en plantas de faena y luego se procesan únicamente para este fin. Están formulados en tabletas o en polvo.
Contienen grandes cantidades de las mismas enzimas digestivas naturales que son deficientes en la mascota afectada.
Las tabletas se administran antes de una comida, mientras que el polvo generalmente se mezcla con la comida y se deja reposar 30 minutos antes de administrar el alimento.
La respuesta a la terapia es inmediata y el animal normalmente recuperará una salud casi normal.
Desafortunadamente, el costo se convierte en el principal obstáculo en el tratamiento de la insuficiencia pancreática.
Un perro afectado, por ejemplo, necesitará una suma considerable de dinero en medicamentos cada mes.
Se están realizando investigaciones para desarrollar enzimas digestivas sintéticas y, con suerte, reducirán el precio del tratamiento de estos pacientes.
En algunos casos, se puede utilizar páncreas de cerdo crudo. El páncreas debe proceder de animales certificados como sanos por un inspector de carnes autorizado.
La dosificación precisa es más difícil con el páncreas crudo, pero en general, un perro de 20 kg necesitaría recibir de 90 a 100 gramos de páncreas procesado.
El páncreas crudo se puede congelar a -20ºC hasta 3 meses y aún conservar su actividad enzimática.
Si el perro no responde bien a la adición de enzimas digestivas, a veces es posible que sea necesario modificar la dieta.
Se alimenta con una dieta altamente digerible, se pueden agregar triglicéridos de cadena media como fuentes de grasa, ya que no requieren degradación por las enzimas pancreáticas, y se administran múltiples suplementos vitamínicos (especialmente vitamina B12 (cobalamina) y las vitaminas liposolubles A, D, E. , y K .
Dado que la deficiencia es de enzimas y se cura agregando las mismas enzimas nuevamente a la dieta, muchos tutores lamentablemente prueban otras curas.
Hay muchos productos, nutricionales y de otro tipo, que anuncian que contienen enzimas naturales que ayudan en la digestión.
Estos realmente contienen enzimas reales y naturales y en perros normales pueden ser complementos nutricionales muy útiles. Sin embargo, no son las enzimas asociadas con la insuficiencia pancreática.
Este es un trastorno muy específico que requiere enzimas específicas para corregirlo. Los suplementos nutricionales generales no harán ningún daño, pero lamentablemente tampoco servirán de nada.
Ocasionalmente se observan pacientes en los que la insuficiencia pancreática es sólo temporal y de alguna manera se resuelve por sí sola en 6 a 8 meses, pero estas son raras excepciones.
En estos casos, se cree que las células responsables de la producción de las enzimas han sido irritadas de alguna manera pero no dañadas permanentemente.
Cuando se recuperan del incidente, cualquiera que haya sido, recuperan su capacidad para producir estas enzimas.
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