Introducción
El prolapso rectal es una condición en la que una parte del recto (la última sección del intestino grueso) sobresale a través del ano. Esto puede ocurrir en perros de todas las edades y razas, aunque es más común en cachorros.
Etiología (causas)
Con frecuencia la causa es el resultado de un esfuerzo para defecar, orinar o dar a luz.
Las enfermedades que provocan esfuerzo para defecar en el cachorro, como el estreñimiento, los parásitos o la diarrea, pueden provocar un desplazamiento o protrusión del recto.
Los animales que se esfuerzan por orinar debido a infecciones urinarias u otras enfermedades pueden provocar un prolapso del recto.
La afección también puede ocurrir en una perra durante un parto difícil.
El recto aparecerá como una protuberancia enrojecida en forma de “salchicha” que sale del ano. El recto prolapsado puede extenderse de dos a varios centímetros del cuerpo.
Sintomatología
Una inspección visual y la observación de una masa enrojecida en forma de “salchicha o rosquilla” que sobresale del ano proporciona un diagnóstico de prolapso rectal.
Pronóstico
Si no se trata, un perro no podrá evacuar las heces del recto. Como resultado, se desarrollará una enfermedad grave, seguida de la muerte al cabo de varios días.
La porción extruida del ano también puede sufrir abrasión, lesión o infección.
Tratamiento
Es de suma importancia identificar la causa subyacente de un prolapso rectal.
¿El perro tiene diarrea o estreñimiento y, de ser así, por qué? Estos problemas, si están presentes, deben corregirse.
Muchos casos de prolapso rectal se pueden resolver manualmente. Es posible que sea necesario colocar suturas en el ano para restringir la abertura anal y evitar otro prolapso.
En casos graves en los que el tejido rectal prolapsado queda traumatizado, es posible que el Médico Veterinario deba reparar o extirpar quirúrgicamente el tejido rectal dañado.
Imagen de Chathura Anuradha Subasinghe en Pixabay