Rotura del ligamento cruzado anterior

Introducción

La rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) es una de las lesiones más comunes en perros, especialmente en razas grandes o activas.

Anatomía de la rodilla

La rodilla es una articulación que está formada por tres huesos: el fémur (el hueso largo que se extiende hacia abajo desde la cadera); Tibia (el hueso entre la rodilla y el tobillo); y la Rótula (patela).

Estos huesos están unidos entre sí por una serie de ligamentos, que son bandas fibrosas resistentes de tejido conectivo denso .

Dos ligamentos se entrecruzan en la articulación desde el fémur hasta la tibia y se llaman ligamentos cruzados.

El que está hacia la parte anterior de la extremidad posterior se llama ligamento cruzado anterior y el que cruza detrás es el ligamento cruzado posterior.

Estos ligamentos impiden que los extremos del fémur y la tibia se muevan hacia adelante y hacia atrás uno sobre el otro.

Rotura del ligamento cruzado anterior (LCA)

Cuando el ligamento cruzado anterior se rompe (se desgarra), la articulación se vuelve inestable y el fémur y la tibia pueden moverse hacia adelante y hacia atrás uno sobre el otro.

El ligamento cruzado anterior se rompe con mayor frecuencia cuando el perro gira su miembro posterior. El movimiento de torsión pone demasiada tensión en el ligamento y se produce la lesión.

Causas más frecuentes:

Sintomatología

Los perros que se han lesionado el ligamento cruzado aparecerán repentinamente con renguera y, por lo general, mantendrán la extremidad afectada levantada sin apoyarla en el suelo

La rodilla puede inflamarse y cuando pasa un tiempo, el perro puede empezar a utilizar el miembro nuevamente, pero a menudo vuelve a tener cojera.

Diagnóstico

El diagnóstico de rotura del LCA se realiza mediante la observación del movimiento anormal de la articulación.

El Médico Veterinario colocará una mano alrededor del fémur y otra alrededor de la tibia de manera firme.

Al aplicar presión sobre la rodilla,  sentirá que los huesos se mueven de manera anormal en lo que se llama “signo del cajón”. Se llama así porque el movimiento del fémur en relación con la tibia es similar a tirar y empujar  el cajón de un armario.

Si un animal tiene mucho dolor o está muy nervioso, los músculos cerca de la rodilla pueden estar tan tensos que impidan que se produzca el movimiento del cajón.

Si se sospecha una rotura del ligamento cruzado en un perro pero no puede provocar el signo del cajón, se puede sedar al animal para relajar los músculos y luego volver a examinarlo para detectar este signo.

A partir de las dos radiografías se puede determinar una medida exacta de la cantidad de laxitud en la articulación.

El diagnóstico precoz y la posibilidad de estabilizar la articulación antes de que se produzca la rotura total del ligamento tienen el potencial de ayudar a prevenir el dolor y la artritis en los perros.

Tratamiento 

Si el ligamento está completamente desgarrado, el perro (especialmente un animal de gran tamaño) generalmente se trata con cirugía.

Existen varios métodos diferentes que se utilizan para reparar la articulación de la rodilla cuando se desgarra un ligamento anterior.

Todos implican el uso de material de sutura sintético o una porción de tejido fibroso adyacente para básicamente recrear el ligamento.

La sutura o tejido se hace para extenderse desde la porción inferior exterior del fémur hasta la porción superior interior de la tibia.

Después de la cirugía, el perro debe permanecer estrictamente confinado durante 2 semanas. Para el día 10 después de la intervención quirúrgica, la mayoría de los perros pisan el suelo con la punta del miembro afectado y comenzarán a soportar un peso mínimo sobre la extremidad.

Una vez que  ha llegado a este punto, a menudo es muy difícil mantenerlo tranquilo hasta que se haya curado por completo. Por lo general, el perro debe limitarse a caminar únicamente con correa durante un mínimo de 4 a 6 semanas más.

La cantidad de tiempo exacta depende de la extensión de la lesión y del procedimiento correctivo realizado. Este ejercicio es sumamente importante para evitar que la corrección quirúrgica se deteriore.

Se deben seguir con mucha atención las indicaciones del Médico Veterinario respecto al ejercicio durante el periodo de recuperación.

En algunos casos, si el ligamento cruzado está solo parcialmente desgarrado, el animal es geronte, tiene condiciones médicas que podrían afectar la curación o los dueños no podrán mantener al perro tranquilo durante varias semanas después de la cirugía, se utiliza tratamiento médico.

Este consiste básicamente en controlar la actividad  durante 8-12 semanas. La natación y el ejercicio de bajo impacto (caminar) se pueden realizar de forma controlada, según las instrucciones del profesional, para mantener la fuerza muscular.

Si el animal tiene sobrepeso, se le debe administrar una dieta baja en calorías. A menudo se utilizan aspirina tamponada u otros medicamentos para reducir la inflamación de la articulación y aliviar el dolor.

(NO le dé aspirina a su gato a menos que se lo recete su veterinario).

Si un perro con una rotura del ligamento cruzado no recibe tratamiento, suele producirse una enfermedad articular degenerativa grave (artritis crónica).

Además, como el animal tiene sensibilidad la extremidad afectada, generalmente se apoyara sobre el miembro no afectado. No es inusual que el perro también se rompa el ligamento cruzado anterior de este miembro debido al aumento de tensión  sobre el,mismo.

Pronóstico

Si se restringe el ejercicio del perro según las instrucciones y los perros con sobrepeso vuelven a tener un peso corporal normal, el pronóstico es bueno.

Dependiendo de la magnitud de la lesión en la rodilla y del tiempo transcurrido entre la lesión y la corrección del problema, puede ocurrir una enfermedad articular degenerativa a medida que la mascota envejece.

Bibliografía

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