Introducción
El síndrome de Horner es un número de signos que se produce cuando músculos específicos de la cara pierden la estimulación de ciertas fibras nerviosas, específicamente los nervios simpáticos.
Es causado por algún tipo de lesión o alteración de los nervios. La lesión puede ocurrir al nivel del cerebro, la parte superior de la médula espinal o entre ésta y el rostro. En el perro las causas más comunes son:
- Idiopático (causa desconocida)
- Accidentes automovilísticos con traumatismo en la cabeza, el cuello o el pecho.
- Heridas por mordedura
- Enfermedad del disco intervertebral (IV) en el área del cuello
- Infecciones del oído medio
- Enfermedad de la órbita (área detrás del ojo)
- Cáncer que afecta el cerebro o el tórax
- Como resultado de un tratamiento (p. ej., limpieza de oídos) o medicación
Por una razón desconocida, el síndrome de Horner parece ser más común en el Golden Retriever.
Aproximadamente el 40-50% de los casos de síndrome de Horner en perros son idiopáticos.
Sintomatología
Los signos clásicos ocurren en el mismo lado de la cara donde se produjo la lesión e incluyen:
- Tamaño de pupila pequeño (miosis)
- Protrusión del tercer párpado.
- Caída del párpado superior (ptosis)
- Apariencia hundida del ojo (enoftalmos)
- Dilatación de los vasos sanguíneos en el lado afectado de la cara, lo que hace que el área se sienta más cálida al tacto.
Diagnóstico
Se diagnostica por la presencia de los signos enumerados anteriormente.
Lo que es más difícil es el diagnóstico de la causa de la enfermedad.
Un examen físico y neurológico completo, radiografías (rayos X) , un panel químico , un hemograma completo y quizás una tomografía computarizada o una resonancia magnética ayudarán a determinar la causa.
Se puede administrar epinefrina en el ojo para ayudar a localizar el sitio de la lesión midiendo el tiempo entre la administración y la dilatación de la pupila.
Cuando la lesión de los nervios ocurre fuera del cerebro y la médula espinal, la epinefrina hará que la pupila se dilate dentro de los 20 minutos posteriores a la administración.
Si la lesión está en el cerebro o la médula espinal, la dilatación de la pupila generalmente no ocurre hasta 30 o 40 minutos después de administrar epinefrina.
Tratamiento
Dependiendo de la ubicación de la lesión, se administran gotas oftálmicas de fenilefrina para aliviar los signos clínicos.
Se debe tratar la causa subyacente, como una mordedura, traumatismo o una infección del oído medio.
En los casos de síndrome de Horner idiopático, la afección suele resolverse después de 6 a 8 semanas.
Este síndrome causado por lesiones a los nervios externos del cerebro y la médula espinal generalmente tiene un mejor pronóstico.
Fuente Imagen: mayoclinic.org
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