Descripción
La dermatitis húmeda aguda (“parches calientes”) suelen ser una patología de perros con pelo largo o con pelaje interno denso.
Etiología (Causas)
A menudo es causada por una reacción alérgica local a un antígeno específico.
La causa suele ser las picaduras de insectos, especialmente pulgas.
Otras causas de parches calientes incluyen:
- Alergias: atopia (alergias a inhalantes) y alergias alimentarias
- Ácaros: Sarcoptes scabei o Cheyletiella
- Infecciones del oído
- Semillas o espigas de plantas
- Displasia de cadera u otros tipos de artritis y enfermedades degenerativas de las articulaciones.
- Patologías de las glándulas anales
- Falta de cuidado e higiene del manto piloso
Los parches calientes son lesiones circulares que generalmente se encuentran en la cabeza, sobre la cadera y a lo largo de los laterales del pecho.
Las lesiones son húmedas, en carne viva, inflamadas y sin pelo, y son bastante dolorosas.
Los animales suelen lamer, morder o rascar la zona, irritando aún más la piel inflamada.
De hecho, los parches calientes a veces se denominan ” dermatitis piotraumática ” porque el autotraumatismo es un factor importante en el desarrollo de este trastorno.
Pueden incrementar su tamaño en un período de tiempo muy breve. Lo que era del tamaño de una moneda puede fácilmente tener veinte centímetros de diámetro en seis horas.
Incidencia
Las lesiones son raras en las temperaturas más frías del invierno. Ocurren con la misma frecuencia tanto en perros de interior como los que viven afuera.
Muchos animales tienen varios episodios de estas lesiones a lo largo de su vida. Sin embargo, esta no es una enfermedad crónica.
Una lesión se presentará repentinamente, será tratada y desaparecerá en menos de una semana. Otra lesión aparecerá repentinamente más tarde ese mismo verano, el año siguiente o nunca más se volverá a manifestarse.
Tratamiento
El tratamiento debe estar dirigido a detener el crecimiento del parche caliente y eliminar la causa.
En muchos perros, la causa inicial son las pulgas, pero las lesiones debajo de la oreja a menudo indican una infección del oído, las que están cerca de la cadera pueden ser el resultado de una infección de la glándula anal, etc.
Cualquiera que sea el origen, si se puede detectar, se debe tratar la causa que favorece la aparición de esta afección..
El primer paso es recortar el pelo sobre y rodeando la lesión. Esto permite que entre aire en el tejido inflamado y facilita el tratamiento.
Luego se limpia la superficie de la lesión con una solución no irritante, como una solución diluida de agua oxigenada. Para ayudar a que la inflamación involucione, a menudo se aplican polvos desecantes .
Si el perro es muy sensible y siente mucho dolor, es posible que sea necesario realizar el curetaje bajo sedación.
En casos más graves, al animal se le pueden administrar antibióticos orales, analgésicos y antiinflamatorios como aspirina tamponada o esteroides. (NO le dé aspirina a su gato a menos que se lo recete su veterinario).
También debemos evitar que el perro traumatice aún más la zona. Se pueden utilizar collares isabelinos si la lesión está en la parte superior de la cabeza, por ejemplo.
Se pueden cortar las uñas y poner medias en las patas traseras para reducir el traumatismo causado por posibles rasguños.
Prevención
Muchos pacientes que tienen problemas de reincidencia se pueden reducir considerablemente manteniéndoles el pelo corto durante el verano, dándoles baños medicados frecuentes y siguiendo un estricto programa de control de pulgas .
Dependiendo de la ubicación del parche caliente, también puede ser beneficioso limpiar los oídos con regularidad y controlar el estado las glándulas anales.
Fuente Imagen: bettervet.com