Introducción
“Las orejas de mi perro tienen un olor horrible. ¿Qué puede ser?”
“Mi cachorro se ha estado rascando las orejas. Las orejas tienen un material oscuro y quebradizo. ¿Qué debo hacer?”
“Mi perro ha estado frotándose las orejas con la alfombra, pero no veo nada malo. ¿Por qué hace esto?”
Estas son algunas de las preguntas más frecuentes a los Médicos Veterinarios.
Sintomatología
Los signos de estos problemas de oído incluyen:
Olor- Rascarse o frotarse las orejas y la cabeza.
- Secreción en los oídos.
- Enrojecimiento o hinchazón de la orejera o del canal auditivo
- Sacudir la cabeza o inclinarla hacia un lado
- Dolor alrededor de los oídos
- Cambios de comportamiento como depresión o irritabilidad.
Las patologías que afectan al oído son una de las más comunes que se observan en mascotas.
La denominación médica para la inflamación del canal auditivo externo es “otitis externa“.
Se estima que hasta un 20% de la población canina se ve afectada por este trastorno.
Etiología (Causas)
Los perros pueden tener alteraciones del oído por muchas razones diferentes. Cuando vemos un perro con una patología ótica debemos pensar en la posibilidad de:
Alergias como atopia o alergias alimentarias.- Hongos y parásitos del oído
- Bacterias
- Cuerpos extraños, p. ej., espigas de plantas.
- Traumatismos
- Anomalías hormonales, por ejemplo, hipotiroidismo.
- Inherentes al oído, por ejemplo, exceso de humedad y anatomía del oído.
- Condiciones hereditarias o inmunes y tumores.
Alergias
Los perros alérgicos, ya sea a los alimentos o alérgenos, suelen tener problemas óticos.
De hecho, la afección del oído puede ser el primer signo de alergia. Dado que el proceso alérgico cambia el ambiente interno del oído, que favorece la aparición infecciones secundarias con bacterias o levaduras.
Si se limita a tratar la infección, no se llega a la raíz del problema. También hay que tratar las alergias.
Parásitos
El ácaro del oído, Otodectes cynotis , es una causa común de problemas de oído en los gatos, pero menos común en los perros.
Sin embargo, algunos perros son hipersensibles a los ácaros y la picazón resultante puede ser intensa. Estos animales pueden rascarse tanto que traumatizan gravemente el pabellón auricular.
Bacterias y levaduras
Numerosos tipos de bacterias y la levadura, Malassezia pachydermatis , causan infecciones de oído.
El oído normal y sano tiene una buena inmunidad contra estos organismos, pero si el entorno del oído cambia debido a alergias, anomalías hormonales o humedad, las bacterias y los hongos pueden multiplicarse enormemente y derribar estas defensas.
Cuerpos extraños
Las espigas vegetales, esas pequeñas “semillas” que se adhieren a nuestra ropa y al pelaje de nuestros perros, en ocasiones pueden entrar en el canal auditivo.
Su presencia provoca irritación y prurito (picazón), el animal se rasca y, antes de que te des cuenta, tenemos un oído infectado y traumatizado.
Así que cuando cepilles a tu perro después de un paseo por el bosque, asegúrate de revisarle también las orejas.
Traumatismos
El traumatismo autoinfligido en el oído debido al rascado puede exacerbar los problemas del oído.
Anormalidades hormonales
Las deficiencias o excesos de varias hormonas pueden provocar problemas en la piel y los oídos.
La hormona tiroidea, glucocorticoides producidos por la glándula suprarrenal y las hormonas sexuales influyen en la salud de la piel y los oídos.
Medio ambiente interno del pabellón auricular
Las bacterias y hongos no podrían pedir un ambiente mejor para desarrollarse que un canal auditivo cálido, oscuro y húmedo.
Los perros con orejas grandes y caídas, como el Cocker spaniel, pueden tener problemas de auditivos debido al exceso de humedad que se acumula en sus oídos.
Otras causas
Existen varias enfermedades hereditarias extrañas que ocurren en diferentes razas o líneas y afectan los oídos.
Estos incluyen dermatomiositis en Collies y perros pastores de Shetland, y seborrea primaria en Shar Pei y West Highland White Terriers. En los oídos se pueden observar carcinomas de células escamosas, melanomas y otros tumores.
Diagnóstico
Debido a que existen muchas causas potenciales de problemas óticos, no podemos simplemente decir que es una infección bacteriana, administrar antibióticos y se solucionará el problema.
A menudo es necesario investigar y analizar en detalle. Tu veterinario puede usar un otoscopio para mirar hacia el canal auditivo y determinar la cantidad de inflamación presente, si la membrana timpánica ( tímpano ) está involucrada y si hay cuerpos extraños, tumores u otras causas potenciales del trastorno.
Se pueden tomar hisopos del oído, colocarlo en un portaobjetos de microscopio, teñirlos y examinarlos en busca de bacterias, levaduras y ácaros.
Una historia clínica y un examen físico completos pueden ayudar a determinar si esto podría ser una afección hormonal, alérgica o hereditaria.
Si se sospecha esto, se necesitarían más pruebas de diagnóstico. Si una infección bacteriana no responde a la primera terapia con antibióticos, es posible que sea necesario realizar un cultivo y una sensibilidad para seleccionar un antibiótico diferente.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de la causa del problema del oído y de las consecuencias secundarias que se produzcan como resultado.
Los antibióticos se utilizan para las infecciones bacterianas y los antifúngicos para las infestaciones micóticas.
Estos preparados suelen incluir glucocorticoides como la dexametasona para reducir la inflamación.
Los problemas de oído causados por una enfermedad sistémica , como una anomalía hormonal o una alergia, deben incluir una terapia que trate al perro en su totalidad, como reemplazo hormonal o pruebas de alergia e inmunoterapia.
Alergias
Las alergias se tratan comúnmente con una limpieza regular de los oídos con una solución fisiológica, antihistamínicos y suplementos de ácidos grasos.
A veces se necesitan corticosteroides. Estos pueden administrarse en forma oral o inyectable, o pueden aplicarse tópicamente .
Ácaros del oído
Los ácaros pueden causar residuos secos, oscuros y quebradizos en el oído que se asemejan a los gránulos del café.
Para esta afección, la limpieza seguida de un medicamento para eliminar los parásitos eliminará el problema, aunque es posible que sea necesario continuar el tratamiento durante varias semanas dependiendo del producto utilizado.
Levaduras
Las levaduras puede causar problemas graves. Generalmente se observa un un exudado ceroso de color marrón y mal olor.
La limpieza diaria ayudará, pero a menudo estas infecciones son difíciles de tratar y es necesario administrar medicamentos específicos, ya que los antibióticos no destruyen las levaduras.
Si se sospecha que hay una candidiasis, consulta a tu Médico Veterinario.
Infecciones bacterianas
Las infecciones también pueden tener mal olor y suelen tener un exudado más amarillento.
Si se trata de una afección grave o crónica , la limpieza del oído por sí sola no solucionará el problema y casi siempre serán necesarios antibióticos.
De nuevo, consulta a tu Médico Veterinario. Las infecciones del canal auditivo, si son graves, pueden extenderse al oído medio e interno, por lo que siempre es mejor prestar atención inmediata al problema.
Independientemente de la causa de la enfermedad del oído, siempre debemos mantener limpio el canal auditivo.
Limpieza de oídos
Las orejas de tu perro tiene más forma de L que la tuya, y a los desechos les encanta acumularse en la esquina de la L. Para eliminar estos desechos, llena el canal auditivo de tu perro con un buen solución fisiológica o un producto comercial.
Los limpiadores de oídos deben ser ligeramente ácidos pero NO deben producir prurito (picazón).
Masajea la base de la oreja durante 20 a 30 segundos para suavizar y liberar los residuos. Limpia los restos sueltos y el exceso de líquido con una bola de algodón.
Repite este procedimiento hasta que no veas más residuos. Dependiendo del estado del oído de tu perro, es posible que tengas que hacerlo dos veces al día.
Se pueden utilizar hisopos de algodón para limpiar el interior de la oreja y la zona del canal auditivo que se puede ver.
NO deben utilizarse más abajo en el canal auditivo, ya que tienden a acumular residuos, en lugar de eliminarlos.
Algunos problemas de oído son tan dolorosos que es necesario anestesiar al perro para proceder a la limpieza.
Es posible que a tu perro no le guste que le limpien las orejas porque le resulta incómodo. Hablar con él durante el proceso, detenerse momentáneamente para darle un premio si se porta bien y jugar después puede ayudar.
Una vez que la oreja esté limpia, deja que el perro sacuda la cabeza y se sequen. Luego puedes aplicar cualquier medicamento para los oídos que te hayan recetado.
Prevención
La clave para unos oídos sanos es mantenerlos limpios. Revisa las orejas de tu perro semanalmente. En los oídos normales puede haber una ligera acumulación de cera.
Si tu perro nada mucho, tiene orejas colgantes o tiene antecedentes de enfermedades óticas, se recomienda una limpieza de rutina (a menudo de una a tres veces por semana).
Utiliza el mismo procedimiento descripto anteriormente. El exceso de pelo alrededor de la oreja se puede recortar para permitir un mayor flujo de aire.
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